Derecho a la identidad personal

Todo ser humano tiene derecho a la libertad y así lo prevalece la Constitución de la República del Ecuador vigente desde el 20 de Octubre de 2008. En el Art. 66,  en el numeral 28 dice: “El derecho a la identidad personal y colectiva, que incluye tener nombre y apellido, debidamente registrados y libremente escogidos; y conservar, desarrollar y fortalecer las características materiales e inmateriales de la identidad, tales como la nacionalidad, la procedencia familiar, las manifestaciones espirituales, culturales, religiosas, lingüísticas, políticas y sociales”.

Todas las personas desde el momento en que venimos al mundo nacemos con múltiples derechos, uno de ellos es el derecho de la identidad personal en el cual cada niño debe de tener nombres y apellidos debidamente registrados y escogidos a libre elección de forma razonable. El derecho a la identidad es un derecho personal, individual de cada ser humano, pero al mismo tiempo es colectivo porque somos participes de la sociedad, en donde todos debemos de gozar de los demás derechos esenciales como la cultura, vivienda, educación, alimentación, a tener una familia,  siendo este fundamental por ser el núcleo de la sociedad.

En el Art. 16 de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano se establecen derechos inherentes del ser humano: “de raza, nacionalidad o religión a casarse y a fundar una familia”.

Pienso que lo que se busca con este derecho es proteger al ser humano desde su infancia sin ofender la raza (procedencia familiar), la nación, la religión, la cultura, las costumbres, las ideologías, etc., y así tener el derecho a casarse y poder tener un hogar digno, una familia, sin restricción alguna.

Todos los ecuatorianos y ecuatorianas tenemos derecho a una identidad personal lo cual comprende nuestras costumbres, nuestra forma de hablar, creencias, y todo tipo de rasgo que poseemos ya sea de manera individual o grupal, al mismo tiempo esto garantiza el derecho a tener una nacionalidad justa, y es que el Estado garantiza que desde nuestra concepción tenemos el derecho a tener una vida activa y gozar de todos los derechos que como ciudadanos nos corresponden.

El derecho a la identidad es un derecho de personalidad, siendo este a la vez una cualidad, una manera de ser de la persona, indistinto de otro ser humano en la sociedad en donde habite, como tal es  un derecho esencial y es dado para toda la vida.

Conclusión

Todos los seres humanos desde el momento que nacen tienen derecho a la identidad personal y a ser reconocidos como tales, este derecho está en favor de las personas, exclusivamente en los niños y las niñas desde su concepción. El derecho a la identidad personal y colectivo, es un derecho personal e inmortal, como lo estable la constitución siempre y cuando no olvidándose de la procedencia familiar, de las costumbre de la religión, de las ideologías, de las culturas, en otras palabras de donde proviene ese ser humano.

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