Derecho fiscal

Empecemos por definir que las fuentes de esta ley son aquellos actos a través de los cuales se manifiesta la vigencia de dicho derecho.

La doctrina acepta como fuentes del derecho fiscal las siguientes: la ley, el decreto-ley y el decreto-delegado, el reglamento, la circular, la jurisprudencia, los tratados internacionales y los principios generales del derecho.

La ley. La ley va a ser el acto emanado del Poder Legislativo que crea situaciones jurídicas, abstractas e impersonales. La ley es nuestra fuente más importante del derecho fiscal.

A través de las leyes fiscales que se dicten existirán limitaciones a la libertad y a la propiedad individual de los gobernados.

El Decreto-Ley y el Decreto-Delegado. El decreto-ley se va a presentar cuando la Constitución autoriza al Poder Ejecutivo para que expida leyes sin necesidad de una delegación del congreso y en el caso del decreto-delegado, el Congreso de la Unión transmite al Ejecutivo facultades legislativas.

El Reglamento. Este va a ser un acto jurídico formalmente administrativo, basa su origen en una disposición de presidente de la República. Su fin es tomar el mandato previsto por la ley y desarrollarlo, concretizándolo cuanto sea necesario para hacerla efectiva

Las circulares. Estas serán comunicaciones o avisos expedidos por los superiores jerárquicos, se dan instrucciones a sus subordinados acerca del régimen interior de las oficinas o su funcionamiento en relación con el público, o para aclarar a los subordinados el sentido en que se deben aplicar las disposiciones legales ya existentes.

La Jurisprudencia. La jurisprudencia será creada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al funcionar en Pleno o en Salas. Su utilidad de la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es de gran importancia en el derecho fiscal, puesto ya que sus decisiones dan motivo a que las leyes se reformen y se corrijan los defectos de inconstitucionalidad.

La costumbre. Es una observancia constante y uniforme de una regla de conducta llevada a cabo por los miembros de una comunidad social, con la convicción de que corresponde a una necesidad jurídica “. En materia fiscal, esta constitución no tiene mayor aplicación.

La Constitución. Es la ley suprema, los jefes de Estado, a través de los órganos diplomáticos correspondientes, establecerán un régimen especial para los ciudadanos de cada Estado cuyas actividades, en razón de su actividad económica, pudieran quedar en los territorios de ambos países.

Los Principios Generales de Derecho. Estos principios tienen el carácter de fuente como elementos de interpretación de las normas tributarias.

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