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Desarrollo Loca


Enviado por   •  17 de Septiembre de 2014  •  5.162 Palabras (21 Páginas)  •  194 Visitas

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TENANGO DEL VALLE

Tenango de Arista., mejor conocido como Tenango del Valle, se ubica en el Sur del Valle de Toluca. La cabecera municipal se encuentra a 2,600 metros sobre el nivel del mar, por lo que su clima es semifrío, con lluvias en el verano.

Historia y Cultura.

Tenango fue poblado por los matlazincas, quienes fueron sojuzgados posteriormente por los aztecas. A la caída de la gran Tenochtitlán, Hernán Cortés envió al capitán Martín Dorantes a ocupar este lugar. Por el valor heroico demostrado por sus pobladores, durante la lucha por la independencia de México, al pueblo de Tenango se le dio el título de Villa Heroica de 1868.

Guía de actividades y lugares de interés.

El principal atractivo es la zona arqueológica de Teotenango que en náhuatl, significa "lugar de la muralla sagrada". Fue construida por los matlatzincas, que en la cima del cerro Tetépetl ubicaron un centro ceremonial cívico-religioso, en el que destacan basamentos piramidales, plazas, templos y edificios que formaron una gran metrópoli prehispánica (900 a 1200 d.C) circundados por una muralla.

La topografía del terreno fue aprovechada para construir terrazas a diferentes niveles. En las faldas del cerro se ubica el museo "Dr. Román Piña Chan", cuyo acervo arqueológico incluye objetos encontrados en las excavaciones, así como de otras culturas que habitaron el territorio del Estado de México. En la población de Tenango destacan la parroquia de la Asunción del siglo XVI, la plaza principal con su kiosko, los portales y el mercado municipal; además de su grato ambiente provinciano.

Fiestas y Tradiciones. La festividad más representativa es la que se celebra en honor al Padre Jesús, a partir del 15 de enero, inician los festejos populares que incluyen danza de moros y cristianos y concheros. También es de gran relevancia la presentación de la Pasión de Cristo durante la Semana Santa.

Tianguis. Los jueves y domingos se efectúa el tianguis de importancia regional, en el que se ofrecen en gran variedad de productos y artesanías, además de antojitos, como el taco de plaza.

Lugares cercanos de interés. Santa María Rayón, se ubica a 5 kilómetros al norte de Tenango, se distingue por sus artesanías de madera torneada, objetos utilitarios, de hornato y juguetería, así como, los lienzos bordados de estambre. Tres kilómetros al norte de esta población e encuentra San Antonio la Isla, donde además de trabajos en madera torneada, se hacen alhajeros, porlveras, juegos de ajedrez y otros objetos de cuerno y hueso. Texcalyac se localiza a 10 kilómetros al noreste de Tenango, destaca por sus exquisitos productos gastronómicos, principalmente el chorizo verde y rojo, así como por sus bebidas típicas.

Servicios. Tenango del Valle cuenta con todas las facilidades para recibir a sus visitantes: variedad de restaurantes y hosterías que ofrecen platillos de la gastronomía tradicional.

ARTESANÍAS

En trabajos artesanales destaca la talabartería, en cuero crudo o baqueta. Con este material se producen cinturones, bolsas, carteras lisas o repujadas. En el barrio de Santiaguito se hacen metates y molcajetes de piedras, y en vísperas del Día de Muertos se elaboran figuras de dulce de alfeñique y pan de fiesta en Atlatlahuca durante todo el año; así como también en la comunidad de San Pedro Zictepec, la elaboración de sillas de palma.

GASTRONOMÍA

Tenango del Valle es famoso por la sabrosa barbacoa y el consomé de carnero; las carnitas de cerdo y los chamorros en salsa; las gorditas de haba, de chicharrón con nopales y salsa, o de cecina; el taco placero, la elaboración de cecina, chorizo y longaniza en San Francisco Tepexuxuca y otras comunidades.

En nuestra repostería destacan las galletas conocidas como fruta de horno, el pan hojaldrado denominado conde, las galletas de hojaldre con cubierta de clara de huevo y el pan de pulque.

Las bebidas típicas son los licores elaborados a base de frutas y las llamadas piñitas, las banderitas y el pulque.

NUESTRO FESTIVAL DE EL QUINTO SOL

En punto del medio día, el Jefe Supremo matlatzinca, guía un ritual para saludar a los cuatro puntos cardinales; luego del encendido del fuego nuevo, se ofreciere a la madre tierra los elementos esenciales para que provea fertilidad en este nuevo ciclo agrícola y, por supuesto, bienestar a la población.

La leyenda del Quinto Sol es una historia de origen náhuatl, descrita a los españoles que arribaron al Nuevo Mundo y que expone la creación del mundo que actualmente habitamos.

Cuatro eras o soles habían existido anteriormente. Sin embargo, grandes catástrofes acabaron con todo aquello que existía, quedando solamente oscuridad. Los dioses acordaron reunirse en un lugar sagrado para volver a crear el mundo y darle otra oportunidad al ser humano; y decidieron hacerlo en Teotihuacan. Encendieron un gran fuego y comenzaron a deliberar sobre quién debería ser sacrificado para convertirse en el Sol que daría vida a la nueva creación.

-¿Quién tomará el cargo de alumbrar al mundo?, se preguntaban los dioses.

-“Yo lo haré”, el noble Tecuciztécatl adelantó a decir.

-¿Quién será otro?, replicaron los dioses.

Ante el silencio, todos decidieron que lo hiciera el humilde Nanahuatzin, quién rápidamente aceptó la responsabilidad. Se les construyeron dos grandes pirámides para que ayunaran e hicieran penitencia por cuatro días.

Tecuciztécatl realizó ofrendas maravillosas como plumas de quetzal y espinas de piedras preciosas. Por su parte, Nanahuatzin hacía ofrendas muy sencillas, como atados de cañas, bolas de heno y espinas de maguey con las que ofrendaba su propia sangre.

A la media noche todos los dioses se colocaron alrededor del fuego llamado teotexcalli. Instaron a Tecuciztécatl a entrar en él, pero éste, al ver la intensidad del fuego y sentir su calor emanado, tuvo miedo, dando un paso hacia atrás. Cuatro veces intentó lanzarse al fuego, pero en todas ellas lo detuvo el miedo. Los dioses instaron entonces a Nanahuatzin, quien sin pensarlo, cerró los ojos y se lanzó decididamente al fuego.

Tecuciztécatl, al verlo, se lanzó detrás de él. Poco tiempo después, un sol aparecería, eliminando las sombras de la tierra. Sin embargo, algo no marchaba bien. Detrás del Sol apareció la Luna, iluminando de igual forma el firmamento, produciendo un gran destello de luz. Al ver esto, un sacerdote tomó un conejo y se lo lanzó a la Luna, dando en el rostro de Tecuciztécatl, apagando su resplandor y solo permitiéndole ser visto por las noches. Si bien desconocemos si los teotihuacanos conocían esta historia, ésta debió ser contada durante

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