Desarrollo Social

Hoy en día, la investigación en el campo educativo ha sido motivo de interés para un gran número de investigadores e instituciones, interesados en contribuir con aportes que den solución a problemas enmarcados en los procesos de enseñanza-aprendizaje. De allí que, dentro de esos problemas se encuentra la forma por medio de la cual los docentes evalúan a sus estudiantes durante el quehacer educativo; en donde al parecer, seguir pasos como observar, registrar, valorar, entre otros, se ha convertido en uno de los grandes problemas que confronta la educación actualmente.

De acuerdo a lo planteado, esta realidad ha conducido a que los investigadores dirijan su atención al estudio de este tema, sobre todo cuando en la actualidad hay que evaluar el proceso educativo y el desarrollo integral de cada estudiante, la manera como logran los aprendizajes, sus competencias, capacidades y saberes; todo ello en relación con el nivel evolutivo de cada estudiante y en atención a sus diferencias individuales.

En tal sentido, frente a una situación que debe ser evaluada, muchas personas pretenden utilizar métodos puramente cuantitativos o cualitativos, con el fin de poder alcanzar y valorar los datos necesarios de la manera más adecuada posible. Sin embargo, según diferentes evaluadores, es innecesaria una separación de ambos métodos y existen muchas razones para emplearlos conjuntamente; por lo que, la situación ideal sería llegar a una incorporación diaria de la evaluación a los procesos a evaluar, de manera que pudiera regularse continuamente la enseñanza que proporciona el docente al ritmo y estilo de aprendizaje de los estudiantes, perfeccionándose así con las innovaciones del momento.

Al respecto, queda claro que en la evaluación el docente es la clave de la transformación planteada en el sistema educativo actual, cuya labor no se limita a la preparación académica, sino que interviene de manera directa y determinante en la formación de la personalidad del estudiante. Por tal motivo, el docente necesita adquirir conocimientos y herramientas que le permitan desarrollar una práctica pedagógica que contribuya a que los estudiantes alcancen una verdadera y auténtica realización, capaz de desenvolverse en los diversos ámbitos en los cuales le corresponda actuar.

De esta manera, al considerarse hoy en día la evaluación como factor esencial de educación y crecimiento, se logrará formar un educando con una alta capacidad de auto-aceptación, la cual incrementará su rendimiento académico, así como también se impulsará hacia la búsqueda de proyectos de realización personal. De allí que, en los últimos años se hable con mucha insistencia sobre la necesidad de reorientar el rumbo de la sociedad, al igual que sus instituciones educativas, debido a que en ellas se encuentra buena parte del futuro del país, ya que para nadie es un secreto que la educación es la base de la cultura y el progreso de los hombres; razón por la cual al hablar de la evaluación en el ámbito educativo, se constituye en un elemento fundamental y prioritario para cumplir la misión de educar.

Por otra parte, es importante resaltar, que el rol del docente generalmente ha sido visto como el de enseñar, pero la integración educativa de los últimos años, permite reexaminar en términos generales lo que se está enseñando y la forma en cómo se hace; esta visión ampliada

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