Despedida
Enviado por crisy • 28 de Noviembre de 2013 • 295 Palabras (2 Páginas) • 398 Visitas
Despedida a mi escuela
Triste es dejar la escuela bendecida,triste es decir adiós a los maestros,aquellos profesores que tan nuestrosnos dieron un blasón para la vida.No vamos desarmados frente al mundo,llevamos la enseñanza que redimey la ciencia bendita que no gimeante el dolor, que a veces es profundo.La sabia educación que nos brindaronserá la luz que alumbre nuestra vera;será su ensueño, nuestra primavera,
nuestras flores, las frases que expresaron.
Este templo que otrora fue testigodel conteo vertido en el recreo,por siempre grabará el dulce deseoque ferviente entregamos al amigo.Las aulas, donde efímeras las horastrascurrían durante nuestro estudio,nuevamente dirán con su preludio:-Volverán, volverán, nuestras auroras
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Hoy se va otra generación primaria,ya vendrán otras voces infantiles,que entonen la canción de los pensilesy reciten la mística plegaria.Una oración que trémulos los labiostantas veces dijeron con dulzuray que hoy, bañados de feliz ternura,van musitando los consejos sabios.Adiós escuela, espiritual casona,mi corazón enfermo se despide,pero antes de partir suplica y pideque lo perdones, pues ya te abandona.La vida misma, ordena que partamosy que busquemos nuevos derroteros;presto vamos buscando otros senderosllevando como luz lo que estudiamos.Si el llanto nubla nuestros tristes ojoses que nuestra emoción se manifiesta;vamos todos soñando una florestaaunque tengamos que pasar abrojos.Adiós escuela, nido de ilusiones,nos vamos ya, mas nunca olvidaremos,lo mucho que te amamos y queremosporque nos diste mil aspiraciones.En ti dejamos nuestras inquietudes,también el alma henchida de esperanza,y tú en cambio, nos diste las virtudes,del amor, del saber y la enseñanza.Mañana, cuando pasen muchos años,quizá volvamos otra vez a vernos,y entonces mirarás si los inviernosen nuestra alma dejaron desengaños.Adiós escuela, escucha nuestro canto,que brota triste de los corazonesadiós, adiós, también a los salonesque recogieron nuestra risa y llanto.Un beso de fervor y pleitesíasobre tu frente limpia dejamos,y en mil notas, fervientes pregonamos,
que seas por siempre eterna
¡escuela mía
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