Despedida

Carta de despedida

Hoy culmina una etapa de nuestra vida en donde se vivieron situaciones fáciles y difíciles que nos hicieron cambiar de parecer muchas veces, pero que al final terminan siendo de gran ayuda para la vida.

Once años de sacrifico, lagrimas, sonrisas, momentos inolvidables; aquellas compañeras que ya se han marchado por circunstancias de la vida, y las que seguimos aquí, en este lugar, culminando un periodo esencial de estudio donde todos nuestros conocimientos se fortalecieron y se formaron. Le damos gracias a Dios por habernos puesto juntas, por hacer de nosotras seres humanos con un gran carisma y por haber formado parte de la familia Amparina.

La educación que recibimos fue la mejor y la que nos abrirá las puertas laborales, donde ya no habrá excusa que valga, donde lo que verdaderamente cuenta es la responsabilidad de cada una. Los conocimientos que nos brindaron aquellos profesores importantes de la institución que con sus evaluaciones nos hicieron sufrir, otros que nos hacían ver el mundo desde otra perspectiva y los que nos abrieron las puertas al mundo de las ideas, fueron los que afortunadamente nos convirtieron en lo que hoy somos adolecentes con grandes expectativas para su vida con sueños y metas por alcanzar.

El colegio es el mejor lugar donde hemos estado, donde se comparte con personas importantes y situaciones que seguramente nunca volverás a vivir. La verdad me siento muy orgullosa de haber estudiado en el colegio El Amparo; fue el que me ayudo a crecer y el que me brindo la posibilidad de salir con una buena preparación para la universidad. Ahora solo queda pensar en el futuro en lo que nos espera para el resto de nuestras vidas y en lo bonito que fue compartir con verdaderas amigas.

Ahora solo queda dar las gracias por abrirme las puertas de este maravilloso colegio por enseñarme el camino de la verdad y el respeto, gracias por el completo trabajo y dedicación brindada por cada uno de ustedes.

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