Despedida

Son momentos como estos, en los que sentimos que algo se termina, que una etapa queda atrás, los que nos hacen reaccionar y tomar conciencia de que la vida es un largo camino con puertas que se cierran para abrir otras nuevas.

Y es en este camino que creamos un espacio mágico en el aula y fuera de ella, compartiendo lindos momentos y si hubo momentos difíciles, ahora a la distancia, ya no se ven. Y conocí diversas personalidades. Los curiosos, los extrovertidos, los inteligentes y los que vivían en su mundo de fantasía, los serios, los responsables, los perezosos, los quejosos, los divertidos; y aprendimos que cada uno es como es y así nos respetamos. Y entre tanto convivir y compartir hemos intentado darles las competencias necesarias para desenvolverse en este mundo cada vez más exigente y desafiante, en un proceso intenso de transmisión de valores que les permitan ser personas de bien.

Los finales llegan, inexorablemente.... Pero tengan siempre presente su Escuela, porque les brindó el espacio para que se conocieran, para que fortalecieran los vínculos de amistad que perdurarán toda la vida. Y agradezcan el esfuerzo de sus padres y el trabajo de sus profesores, porque hicieron posible que hoy estuvieran aquí y ahora, en este lugar de privilegio.

Hagan sólo lo que aman y serán felices. El que hace lo que ama, está benditamente encaminado al éxito, que llegará cuando deba llegar. No hagan nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible. El camino se volverá duro por momentos y será difícil no caerse, lo importante es que nunca pierdan las fuerzas para levantarse. Ustedes son personas valiosas. No permitan que nada ni nadie los desvíe de su camino como personas dignas y honestas. Recuerden que el futuro de cada uno no está en manos del destino, y aun cuando pudieran creer que el destino es el que baraja las cartas, son ustedes quienes las juegan. Ustedes formarán su propio destino y solamente ustedes son quienes deben preguntarse qué es lo que desean hacer con sus vidas.

Nunca renuncien a sus sueños y nunca dejen que renuncien sus amigos… Hay que tener presente “que los sueños deben lo suficientemente grandes como para no perderlos de vista mientras buscan alcanzarlos..."

La felicidad es posible, sólo si deciden disfrutar de las cosas simples de cada día, desde levantarse con salud cada mañana hasta el sol o la lluvia pegándoles en la cara. No renieguen por envejecer ya que éste es un privilegio que se les niega a muchos… y no vivan para que su presencia se note sino para que su ausencia se sienta.

Todo tiene un final. Y aunque lo sabemos, cuesta llegar a ese momento en que hay que despedirse, de los amigos, del lugar de trabajo, de los momentos compartidos...

No me despido, pues aquí estaré siempre; con cada una de ustedes...

…Que Dios las bendiga.

Afectuosamente,

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