Dinero que no vemos, dinero que no existe

Tapia Patiño Ilse Montserrat

Dinero que no vemos, dinero que no existe.

El gasto público que se destina a educación en México según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, 2015) es del 5.2%, esto se utiliza para todos los aspectos de la educación, llámense: programas, infraestructura, becas, libros de texto etc.; si nos ponemos a pensar cuánto dinero genera el país día con día caeremos en la cuenta de que invertir solo un 5.2% es nada si comparamos la inversión de países primermundistas; pero que pasa si cuando se pide un aumento de financiamiento para una mejor educación, para más becas, para mejores aulas, para poder cubrir la demanda educativa y la lista podría seguir pero termina en cuanto el financiamiento es negado y eso nos trae más dudas acerca de las decisiones del país.

Que esperar de un país que prefiere que sus servidores públicos ganen millones mientras que a los principales temas se les invierte una minoría, por ejemplo, al sector salud se le invierte un 3.1% con base en los Presupuestos de Egresos (PEF, 2016) con esto podemos ver claro la afirmación que siempre dicen: “Al sector de educación es donde más se invierte”; y están en lo correcto, claro si esto lo comparamos con sectores de salud, de agricultura etc. el Diario Oficial de la Federación (DOF) establece que: “La educación debe ser laica, gratuita y obligatoria” (2016) pero como en todas las leyes el Estado cumple solo la parte que le conviene

Queremos pensar un poco en la buena voluntad de nuestro Estado podríamos decir que no importa la cantidad si no la calidad; pero entonces debemos de hablar de nuestra sociedad y somos una sociedad egoísta en todos los aspectos no solamente en el económico, siempre queremos un beneficio, buscando ganar dinero sin tanto esfuerzo, pero claro nuestros gobernantes no están tan alejados de esta realidad; es real que todo el dinero que se debería y digo debería porque no se invierte en lo que se necesita “se pierde” entre los intereses personales y el mal uso que le dan nuestros funcionarios públicos que tienen el poder de decidir el destino de ese dinero, y por destino no creo que tengan muy claro que Miami no es un problema social que necesitemos todos los mexicanos, conociendo el salario mínimo del país; esto es absurdo.

Siempre he creído que somos un país que produce y que tiene una buena economía mal administrada, no estamos educados para exigir cuentas a nuestro gobierno para que nos diga en que se gastan los impuestos, la UNESCO (2002) dice que:

“Cada país tiene un porcentaje destinado al financiamiento de la educación y de este cado 2 años se crean estadísticas de inversiones y rendimientos que analiza los indicadores de la educación desarrollados mediante el Programa de Indicadores Mundiales de la Educación, este a su vez analiza tanto las inversiones como los rendimientos de la educación y el capital humano; cómo se distribuyen los recursos públicos en los distintos niveles educacionales y el papel que representa el sector privado como proveedor de servicios educacionales y origen de gasto en educación. El análisis es complementado con un perfil estadístico que compara indicadores de contexto y financieros con los indicadores de la OCDE (2015)”

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