Disciplina

Disciplina

Mucho se ha hablado sobre la disciplina, ya que es uno de los aspectos que conforman nuestra vida y que es necesaria para poder lograr nuestros objetivos, metas, sueños, etc. En cada ámbito que nos desarrollamos ejercemos consciente e inconscientemente la disciplina, debido a que seguimos un determinado orden o cumplimiento de normas para lograr lo que tengamos en mente, por lo que es muy considerada como una virtud moral.

La disciplina es la capacidad para actuar en forma ordenada y con perseverancia para alcanzar un fin determinado, esto implica seguir ciertas normas o reglas que están predestinadas, es un valor que requiere autoexigencia, o sea capacidad para exigirnos a nosotros mismos para hacer las cosas de la mejor forma. Normalmente se ve reflejada cuando realizamos un deporte, un trabajo, una carrera, etc. Porque es ahí, donde logramos darnos cuenta de que necesitamos de esfuerzo, dedicación, y por supuesto, normas para poder lograr nuestro objetivo.

En donde se logra construir y fortalecer la disciplina es en la escuela y en la familia, debido a que cuando vamos creciendo nos van formando de valores, carácter, hábitos, y la disciplina, por ello los padres tratan siempre de disciplinar a sus hijos para hacerlos personas de bien, de carácter y de orden. Lo mismo ocurre en la escuela, donde se conoce como disciplina escolar, el maestro o profesor tiene el deber impartir su enseñanza manteniendo el orden y conducta en su clase, y el reglamento de dicha institución.

Es muy importante recalcar que, teniendo una fuerte disciplina, en un futuro se puede triunfar, alcanzar el éxito, y ser excelente. Todo esto significa que se tiene que ser constante, ordenado y no improvisar o hacer las cosas que se le ocurran. Y eso sin olvidar lo que se conoce como disciplina personal o autodisciplina que es aquella que se compone de una serie de pautas y de comportamientos que alguien lleva a cabo, de manera constante y tenaz, en beneficio de llegar a los objetivos que se han marcado.

Por lo tanto, cuando se es disciplinado en las acciones cotidianas, con la familia, en la escuela y en la comunidad, no hace falta que lo vigilen y controlen, porque la misma persona está al pendiente de cumplir lo que le corresponde. Con la disciplina se desarrolla la capacidad de ejercer control de los deseos, carácter, emociones, lenguaje y actitudes; todo esto ayuda a conseguir las metas que se han trazado, convencido de lo que se quiere.

La disciplina es especialmente útil en aquellos casos en que la motivación para realizar una tarea no es inmediata, sino que se consigue tras un esfuerzo sostenido a medio o largo plazo. Es por ello que a lo largo de nuestra vida vamos a poder ir desarrollando con mayor fuerza, rapidez y concentración la disciplina, que como que ha recalcado no es que se logre de un día a otro, sino que, va a requerir que tiempo, constancia y de esfuerzo.

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