Discurso ante el público

Señor director.

Señores de la plana docente

Señores y señoras

Compañeros todos tengan

Ustedes buenas noches.

Cuando el país atraviesa instantes de espera, cuando en las calles tropezamos con la violencia, el hambre y la desesperación. Cuando en el mundo prima el personalismo y la indiferencia, entonces reconforta aspirar unas horas de paz y de amor de humanidad al llegar al segundo domingo de mayo que rendimos homenaje a la madre.

Así lo percibía una joven llamada Ana Harvi (a principios del siglo xx) en filadelfia Estados Unidos, al ver que su viuda madre, consagrase al cuidado de sus hijas y cuyas fuerzas solo se agotarían con la muerte.

Fue entonces en que se propuso perennizar su homenaje, y atreves de ella a todas las madres del mundo por que una madre sabe lo que es pasar hambre con el fin de dar de comer a sus hijos, del trabajo sin horario, del llanto a solas, del padecer las enfermedades de sus hijos, de la discriminación de la sociedad y de la indiferencia muchas veces frente a su sacrificio como mujer. El hombre puede cambiar en muchos aspectos pero jamás se puede cambiar el amor a la madre y a la gratitud que le debemos sus hijos, por eso deprime el hecho que se quiere convertir al día de la madre en una especie de feria en el calendario. No es la esencia de esta fecha que ha querido rendir homenaje al sentimiento más puro y noble de la humanidad.

Y en este momento antes de culminar estas breves pero sentidas palabras quiero rendir homenaje a las madres, a las que trabajan sin descanso, a las que no esperan este día para querer mas a sus hijos, a las que llora con sus tristezas y rie con sus alegrías, y a todas las madres del Perú

Muchas gracias

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