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Diversidad Social Y Cultural


Enviado por   •  11 de Septiembre de 2013  •  3.447 Palabras (14 Páginas)  •  800 Visitas

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LA DIVERSIDAD SOCIAL Y CULTURAL COMO FUENTE DE ENRIQUECIMIENTO

Y DESARROLLO: ASPECTOS CONCEPTUALES

Elena Hernandez De La Torre

Universidad De Sevilla

Fac. Ciencias De La Educación

Dpto. Didáctica y O. Escolar

RESUMEN

La fundamentación y el razonamiento del principio de la diversidad humana es una

cuestión ineludible a la hora de plantearnos el respeto a las diferencias individuales.

Más allá de compromisos éticos y morales, entender la diversidad, la

multiculturalidad y la interculturalidad supone la puesta en marcha de un modo de

vida personal y de reflexión siempre basado en principios éticos de carácter moral,

por supuesto, pero de también de carácter ético, los cuales viven en simbiosis

como si de otra forma de entender el mundo se tratara.

Más allá de histerias sociales y colectivas también acerca de la benevolencia de

pensar en el respeto a las diferencias, en esta comunicación nos planteamos por

qué debemos aproximarnos conceptualmente a ese valor de la “diferencia” como

fuente de enriquecimiento y desarrollo más que como una fuente de racismo y

xenofobia que en nuestra sociedad afloran con demasiada frecuencia.

LA DIVERSIDAD HUMANA

El conocimiento de nuestro origen y de nuestra evolución acerca de la diversidad

humana nos lleva a situarnos en el grupo de los seres vivos como una especie

única e irrepetible. Podemos decir que nuestro grupo zoológico, es decir, los

homínidos, abarca, según las tesis actuales (Francás Portí ,1992), dos géneros:

uno, el Australopitecus; otro, que es el antecesor de los representantes actuales, el

Homo. El “Homo habilis”, por tanto, es el representante de nuestro género más

directo (Tobías, 1985) y ya en ese momento podemos decir que presentaba una

“cultura”, siendo muy probable que dispusiera incluso de un medio de

comunicación. Posteriormente apareció el “Homo erectus”, el cual descubrió el

fuego y que con ello dio paso al “Homo sapiens”, predecesor de nuestra especie.

Sin embargo la especie humana no ha permanecido invariable a lo largo del tiempo,

sino que un órgano denominado “cerebro” y la constitución de una “cultura” son los

determinantes del desarrollo de esta misma cultura y de la educación que hoy en

día poseemos.

Podemos hablar, por tanto, de dos formas de “hominización”. Una de ellas es la que

se denomina “biológica” y que posibilita la cultura, con la adquisición de los rasgos

propios de cada especie y el desarrollo del psiquismo, la conciencia reflexiva y la

inteligencia individual. Esta hominización es fruto de la herencia genética, supone

comportamientos innatos y constituye la base de la hominización cultural.

La otra es la que se denomina hominización “cultural” y conlleva comportamientos

adquiridos, quedando el paso de una a otra sin límites precisos. Fue impulsada por

el descubrimiento del fuego y la aparición de la conciencia reflexiva, posibilitadora

del lenguaje formal, el cual permitió la organización de la sociedad humana y la

aparición de la capacidad de imaginación, precediendo a la revolución neolítica que

dio lugar a la ganadería y a la agricultura.

Posteriormente fue la aparición de la escritura la que marcó un salto en la evolución

cultural, ya que se transmite a la siguiente generación un cerebro funcional y

potencialmente capaz de realizar aprendizajes (herencia genética), así como

aquellas cosas que tendrá que aprender (herencia cultural). En este sentido

Francás Portí manifiesta que “la cultura no se hereda a través de los genes, se

adquiere mediante el aprendizaje a partir de otros seres humanos” (1992).

A pesar de que desde el punto de vista de la sociología puede parecer que las

personas responden a muy pocos patrones determinados, sin embargo la realidad

es muy compleja, heterogénea y diversa, siendo una característica fundamental de

la antropología actual en su discurso el considerar los conceptos de “diferencia” y

“diversidad”.

La Diversidad Humana supone la adaptación del hombre a los distintos medios, y

de ahí proviene la definición de “cosmopolita”. Las poblaciones son distintas y cada

raza se adapta a su medio ambiente, tanto física como culturalmente. Es obvio, por

tanto, señalar, que actualmente la situación es de “diversidad total”, en palabras de

Levontin (1984): “Las diferencias entre seres humanos se desvanecen ante el

inmenso abismo que nos separa de los demás animales, incluidos nuestros

parientes más cercanos, los primates”.

La diversidad, por otra parte, es considerada como “una fuente de enriquecimiento

y de desarrollo” (Etxeberría, 1996), así donde hay variación y diversidad existe la

riqueza; mientras que donde no hay nada más que uniformidad o igualdad, la vida

se empobrece. La diversidad humana es muy amplia y se concreta, por tanto, en

infinidad de aspectos de tipo social y cultural (Alvarez Pérez y otros, 1998).

Esta diversidad es la que se observa en el campo educativo, y así descubrimos en

la escuela variables como el sexo, edad, clase social, raza, dotación, etnia, religión,

cultura, etc. La aceptación de estas variables para la integración de todos en la

escuela es fundamental si se tiene en cuenta esta “diversidad humana”, la cual

considera que la realidad la constituyen infinidad de grupos y sistemas que poseen

características diversas y se diferencian sustancialmente unos de otros.

Lo que se denomina “diversidad humana” se manifiesta en tres órdenes, esto es, el

orden biológico, el orden psicológico y el orden sociocultural y educativo. En cada

uno de estos tres órdenes, la diversidad humana adopta una serie de variables

(Pulido & Carrión, 1998):

a. Las variables de la diversidad humana biológica son variables naturales

b. Las variables de la diversidad humana psicológica son variables

pseudonaturales

c. Las variables de la diversidad humana sociocultural son variables

construidas históricamente

Al hablar de diversidad biológica estamos hablando de un hecho natural, es decir,

es un hecho ajeno a la actividad humana. Esta diversidad habría existido y existiría

aunque no hubiese una inteligencia capaz de captarla. En el mundo de los seres

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