Diálogo con Carmelitas..

Diálogo de Carmelitas

La película “Diálogo de Carmelitas” trata del martirio de las Monjas Carmelitas de Compiegne en Paris durante la Revolución Francesa, la película está inspirada en hechos reales que sucedieron en este contexto de conflicto, donde las monjas Carmelitas ofrecen su vida por amor a Dios.

La película inicia con la admisión de dos jóvenes al convento de Las Carmelitas, una de ellas, Blanca De Force, quien ingresa a la Comunidad por protegerse de los conflictos externos de la Revolución Francesa, ya que era hija del marqués a quien el Estado buscaba para ponerlo en prisión; ella junto a la otra joven María, ingresan al noviciado, vestidas de novias, ya que en la antigüedad, en los conventos al ser admitidas al noviciado lo hacían vestidas de novias como símbolo del noviazgo con Cristo ante el altar, ellas reciben la cruz y el anillo en señal de que Cristo será su Esposo y el anillo como señal de compromiso y posteriormente son revestidas con el hábito Carmelita en un acto privado y comunitario recibiendo el velo blanco en señal de noviazgo y pureza. Durante la ceremonia de Admisión al Noviciado, las nuevas novicias reciben un nombre religioso: María, Sor Constanza y Blanca, Sor Blanca de la Agonía de Jesús; este acto tiene un significado simbólico, así como Dios cuando elegía a alguien a que lo siguiera le cambiaba de nombre para ser desconocidos en el mundo e iniciar una nueva vida ante Dios, una nueva misión, esta costumbre de cambiar el nombre sigue vigente en muy pocos conventos después del Concilio Vaticano II.

Sor Blanca de la Agonía de Jesús empieza su vida monástica con cierto temor, ya que su primera iniciativa al ingresar no era llamada por vocación sino por obtener un refugio ante la Revolución Francesa, y presa del temor a lo que le pudiese pasar; la Madre priora que se da cuenta de su temor le advierte que el convento no es un refugio y que su Esposo es un Crucificado, y que Dios quiere probar no su fuerza sino su debilidad y la insta a que siga el camino de Dios, advirtiéndole a la vez que la vida monástica no es fácil porque está llena de pruebas y sacrificios que se tienen que sobrellevar por amor a Dios y que el amor no es siempre alegría. La hermana priora tiempo después muere tras una enfermedad, pero deja a Sor Blanca al cuidado de Sor María de la Encarnación.

Tras la muerte de la priora las hermanas con votos solemnes eligieron a Sor Teresa de San Agustín como nueva priora, cabe recalcar que las e hermanas novicias no entran a la votación, ya que como indica el C.D.C. las novicias no tienen ni voz ni voto, ya que aún no han profesado sus votos religiosos a la Orden o Comunidad; paralelamente a este acontecimiento comunitario empieza en sí los problemas con el Estado, y al convento llega el comisario a pedir los bienes y dotes de las religiosas para ser entregados a la Nación; estas dotes eran patrimonios que las religiosas entregaban al entrar al convento. Esto sucede aún en los conventos pero después de realizar los votos perpetuos, las hermanas que tienen vienes tienen que ponerlos a disposición de la Comunidad.

Las monjas fueron advertidas por el Estado que la Ley Francesa prohibía los votos monásticos y sometieron a votación la admisión a los votos solemnes de las 2 novicias, de lo contrario serían devueltas al mundo, a lo que una de las 5 hermanas del Concejo advierte a las demás que Sor Blanca no tenía la madurez para profesar, y Sor María de la Encarnación pide a las demás hermanas que tengan consideración con Sor Blanca ya que la anterior priora se la había encomendado; tras realizar la votación 3 votan en contra y 2 a favor de que la novicia realice sus votos solemnes, al ser llamada Sor Blanca y preguntarle si desea hacer sus votos solemnes a pesar de sus inseguridades y miedos, ella dice que “Dios permite que buna hermana sea cobarde, mediocre o valiente” considerándola apta para la Profesión. A esto ya el comisario hace orden de registro en el convento ya que había sido advertido que habían refugiado por una noche al hermano de Sor Blanca, a la que al verla temerosa le preguntar si las monjas la tienen ahí en contra de su voluntad, cosa que ella niega. Las novicias profesan sus votos solemnes de Pobreza, Castidad y Obediencia de forma clandestina, pero manifestando que es con su propia voluntad y pleno consentimiento, prometiendo perseverar hasta la muerte, se les corta el cabello (símbolo de vanidad) y se les cambia el velo blanco por el negro, como pertenencia definitiva a la Orden.

Posterior a eso el sacerdote que era capellán del Carmelo les comunica a las monjas “No quiero abandonarlas, pero debo ocultarme” él era perseguido por el Estado Francés al ser considerado una amenaza por no querer negar las Constituciones, les dijo que tenía que era un sacrificio de las almas consagradas. Cuando llega nuevamente el comisario al monasterio alza su voz de protesta por haberle quitado al capellán, quien le dice que ha traicionado a su pueblo (Francia).

En Francia la Guerra Civil se torna con mayor fuerza, empecinándose con las órdenes religiosas, porque el Estado las veía como una amenaza y como refugiadas, y un tumulto de gente entra violentamente al convento destruyendo la infraestructura del convento, rejas del locutorio, celdas

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