E Ltrabajo Intelectual

Contenido

1. El intelectual y su oficio 2

1) La vida intelectual 2

I. El oficio de pensar 2

II. Los pasos de la vocación intelectual 2

2. Los pasos y los resultados del trabajo académico 3

2) La lectura 3

3) El proceso de aprendizaje 3

LA AVENTURA DEL TRABAJO INTELECTUAL

1. EL INTELECTUAL Y SU OFICIO

1) La vida intelectual

I. El oficio de pensar

La actitud característica del intelectual es la libre discusión crítica en busca del sentido de todo cuanto le rodea: el símbolo de la vida intelectual es, por tanto, la interrogación. Por eso, el intelectual, muchas veces considerado inhábil para la vida práctica, es, sin embargo, un renovador infatigable puesto que nada establecido escapa a su revisión, de modo que su inquietante presencia suele ser temida por el poder injusto, por el fanático, por el mediocre…

Figura.1 1 Foco.

II. Los pasos de la vocación intelectual

La vocación es el impulso íntimo que siente una persona hacia un tipo de quehacer. En respuesta a la vocación, se mueve la persona entera con todas sus aptitudes psíquicas, sus tendencias, su estructura de carácter, su personalidad. Entera decimos, y por eso debemos añadir: con todas sus experiencias vitales, con las motivaciones y presiones sociales y culturales de su entorno.

Pero, al decir persona entera, queremos significar también su libre decisión que unifica todos los recursos con que cuenta y los orienta a la realización de una determinada empresa…

Figura.1 2 vocación.

2. LOS PASOS Y LOS RESULTADOS DEL TRABAJO ACADÉMICO

2) La lectura

Dos grandes impulsos pueden llevarnos a leer: el afán de empresa imaginativa y el ímpetu de perfección. Unas veces leemos para ensayar imaginativamente la vida que no hemos alcanzado a vivir, enriqueciendo así nuestra limitada experiencia. Acaso sentirnos distintos de como somos, para participar de la vida histórica o ficticia a que el autor invita. Otras veces leemos para edificarnos. Buscamos el perfeccionamiento de nuestra inteligencia, el afinamiento de nuestra sensibilidad para la belleza o la vigorización de nuestra conducta moral, según seamos impulsados por la sed de saber, atraídos por el deleite de la emoción estética o llamados a la realización de ciertos valores como la solidaridad, la justicia, la equidad…

Figura.1 3 Libro.

3) El proceso de aprendizaje

Quien se entrega a la vida intelectual siente muy pronto que una voluntad de rigor empieza a manifestarse desde los primeros y más elementales pasos de su aprendizaje y que se incrementa cada día, redoblando sus exigencias. Porque, aparte de

que se aprende a soportar la crítica de los demás y se termina por preferirla a la aprobación, concluye uno por convertirse en el más implacable crítico de su propio

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