EL CONSUMO DE PORNOGRAFÍA INFANTIL COMO CAUSA DEL BAJO RENDIMIENTO ACADEMICO DE LOS ESTUDIANTES DEL 5 AÑO DE SECUNDARIA DE LA "I.E. CHINCHAYSUYO" UBICADA EN EL DISTRITO DE CHINCHA ALTA

UNIVERSIDAD “INCA GARCILASO DE LA VEGA”

FACULTAD: DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS - SEDE CHINCHA

ASIGNATURA: DERECHO PENAL III

PROFESOR: Abg. JORGE ACOSTA GOBEA

PRESENTADO POR:

CABEZUDO DE LA CRUZ, TERESA VICTORIA

GARCIA CHAVEZ, KRISNA LORENA

PACHAS ORE, KIMBERLY MARIAN

VIVAS HUAMAN, WENDY AMPARO

EL CONSUMO DE PORNOGRAFÍA INFANTIL COMO CAUSA DEL BAJO  RENDIMIENTO ACADEMICO DE LOS ESTUDIANTES DEL 5 AÑO DE SECUNDARIA DE LA "I.E. CHINCHAYSUYO" UBICADA EN EL DISTRITO DE CHINCHA ALTA.

INTRODUCCIÓN

     La pornografía infantil constituye un problema de dimensión internacional, que se ha implicado con la irrupción de nuevas tecnologías que han transformado las pautas de producción y difusión de este tipo de material.

     La convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (UNCRC), que ha sido mayoritariamente ratificada por los estados, califica la pornografía infantil como una violación de los derechos del menor y exige a las naciones que participen en la convención internacional y que adopten medidas para prevención de la venta de niños, prostitución infantil y pornografía infantil de la Comisión Pro Derechos Humanos de la Naciones Unidas respalda los esfuerzos internacionales y de la Comisión en cuanto a la represión y castigo de conductas de explotación de los menores con fines pornográficos.

     El Perú ocupa el cuarto lugar, de una lista de 11 países, en visitas a páginas web y foros dedicados a la pornografía infantil, Ask.fm y WhatsApp son los principales medios para captar menores.

     No obstante, las acciones internacionales de lucha contra la explotación sexual de los menores y contra la producción y el tráfico de la pornografía infantil encuentran serios escollos de partida. En la actualidad se carece de una definición uniforme del concepto de pornografía infantil; junto a esta falta de armonización conceptual, los datos de que se dispone, relativo a la producción y distribución de material pornográfico infantil, son suficientes, sobre todo por lo que afecta a la dimensión del problema en África y Latinoamérica.

     Los avances en las líneas de acción internacional son insuficientes frente a la irrupción de nuevas tecnologías que han transformado la dinámica y articulación de las formas de producción y distribución de la pornografía infantil. En este sentido. La irrupción de medios tecnológicos de escaso conste al alcance de la población ha amplificado el problema. El video casero y la implantación de Internet han convertido la pornografía infantil en una “sofisticada  industria casera” al alcance de muchos.

I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

     Cuando hablamos de pornografía, a la mayoría de las personas,  nos causa repugnancia pensar en la existencia de seres humanos que obligan, extorsionan y violentan la privacidad de otros para satisfacer un vicio que se considera inmoral, depravado o degradante. Ya que la pornografía consiste en dar a conocer actos sexuales, ya sean, reales o simulados fuera de la intimidad de los protagonistas, exhibiéndose personas de manera deliberada y muchas veces sin su consentimiento y coaccionando (violentando) a los participes. Moderadamente se entiende por pornografía un conjunto de materiales, imágenes, videos, etc. en los cuales se manifiestan actos sexuales con el fin de provocar la excitación sexual del receptor.

     Aunque ya es demasiado repulsivo este concepto, empeora mucho más agregándole la palabra “infantil”. La pornografía infantil está referida a cualquier abuso y explotación sexual de menores de edad con fin de lucro, se encuentra ubicada dentro de los delitos transnacionales y está penado en cualquier parte del mundo. En nuestro país la ley Nª  28251 dicta, para este delito, penas que van desde los 4 hasta los 12 años para aquel que posee, promueve, fabrica, distribuye, exhibe, ofrece, comercializa o publica, importa o exporta por cualquier medio incluido la Internet, objetos, libros, escritos, imágenes visuales o auditivas, o realiza espectáculos en vivo de carácter pornográfico.

     El avance de la tecnología, el internet y la globalización otorgan el ambiente perfecto para que la pornografía infantil aumente. Las redes sociales han sido un medio de comunicación globalizado conjuntamente con plataformas de internet, foros, páginas web, etc. a través de estas pedófilos de todo el mundo comparten de manera abierta, ya que muchos de los estados no tienen planes específicos que actúen en este campo, es decir, no se tiene control de lo que es compartido en el internet, contenido sexual de menores de diversos países.  El internet se ha convertido en el primer distribuidor de videos y fotos de pornografía infantil, según la información publicada, la pornografía a nivel mundial, es un problema muy grave, los países con  mayor  índice de pornografía son: Estados Unidos, Colombia, México y Venezuela.

     De toda la pornografía que existe en la Red, aproximadamente el veinte por ciento implica a menores de edad. Esta cifra va cada vez más en aumento. Las imágenes de pornografía infantil se comercializan a altísimos precios. Por esta razón las fotos que muchos adolescentes se toman y comparten en la Red se convierten en objetos de  interés para pedófilos y organizaciones virtuales, lo cual implica un alto riesgo para cualquier menor que comparta fotos, a través de las redes sociales, sin tomar precauciones. Aunque no todo el material que puede ser calificado como pornografía infantil se usa para la comercialización, no todos los menores de 18 años que tienen imágenes íntimas suyas en la Web son explotados, sí son susceptibles de sufrir extorsión en algún momento de sus vidas.

     En nuestro país, 476 denuncias de pornografía infantil se han hecho desde el 2004, siendo el 2012 el año en el que se registró la cifra más alta de este delito con 122 denuncias, según las estadísticas proporcionadas por el Observatorio de Criminalidad del  Ministerio Público. En lo que va del presente año ya se han hecho más de 57 denuncias. En los medios de comunicación está cada vez más presente este tema, uno de los que más mediáticos fue el del llamado “Señor Pruebas” un hombre de 48 años que captó a unas 80 jóvenes, muchas de ellas menores de edad, a quienes filmaba desnudas y luego extorsionaba. Así como este se presentan diversos titulares en los medios de comunicación, “Sujeto fue capturado luego de grabar desnuda a su hijastra de 16 años”, “Profesor cobraba favores sexuales a alumnos de institución educativa en Pucallpa”, etc.

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