EL Contractualismo y el Iluminismo

EL Contractualismo y el Iluminismo

En la cultura letrada aparece la idea de una sola lógica que instaura el saber único que se pretenderá universal, en contraste de las culturas populares que traen una multiplicidad de lógicas con saberes particulares ligados a los diferentes territorios. Barbero advierte esta lucha de poder.

Lo que conocemos como modernidad es un proceso que solo se produjo en Europa. Siendo este continente la referencia del occidente y en donde se constituyó el etnocentrismo (occidental) y cuestionando el etnocentrismo espontaneo de las culturas argumentado que ellas son portadoras del atraso, del salvajismo, de lo demoniaco, de la irracionalidad. La originalidad de la modernidad occidental está en su idea de libertad frente al despotismo de las otras culturas populares, no-modernas no-occidentales.

La escolarización jugó un papel clave en estos procesos porque enseñaba a los niños y niñas un saber lógico y racional incompatible con la diversidad, el desorden y la confusión de creencias, expectativas, modos de transmisión y acciones populares. La escolarización ha debido naturalizar la maquinaria escolar y lo ha hecho sobre la base del estatuto de la infancia. En este caso la definición de estatuto de la infancia ha estado articulada con la categorización del infante como menor, como in – fante el que no tiene palabra.

Con la escolarización, se construye la idea del menor, que comienza a pensar en forma moderna y empieza a avergonzarse del saber oscuro de su familia. De este modo se rompía la continuidad de una cultura tradicional y se desplegaba con gran fuerza homogeneizadora la nueva cultura moderna, El desplazamiento de las culturas populares a las culturas letradas o cultas se concreta en la educación como preparación del menos para la civilización prometida, para la vida futura, para el mundo adulto, para el mundo laboral.

Los estatutos (ej infancia) tienen que ser considerados e investigados como nudos de hegemonía, donde la fijeza que uno puede ver, por la vía de la historización revelará el acallamiento de los conflictos y su suspensión por medio de la designación de la realidad y los contendientes.

Dos tipos de pensamiento resaltan en lo que se basa la escolarización y que sirven para pensar las prácticas educativas y sus raíces histórico culturales.

El pensamiento contractualista y el pensamiento iluminista, el primero fundado en el contrato social que pone en juego un dialogo social, una comunicación ordenada y armoniosa. Y que a su vez mira todo conflicto como anormal para el cual hay que corregirlo y en caso de no poder ocultarlo o reprimirlo.

El segundo pensamiento separa los saberes de la razón por sobre la oscuridad y confusión de las culturas populares justificando la necesidad de racionalizar u organizar racionalmente la vida social a tal fin para una vida social feliz. Habermas asocia la modernidad con la profanación, la modernidad no ha echado luz sobre lo oculto o desconocido, para Habermas no se ha completado o se ha encontrado una consecuencia indeseada.

Una de las primeras consecuencias psicológicas de la modernización ha sido la masificación de la sociedad, como si esta masificación comunicada fuera una peligrosa experiencia para la cultura culta o iluminada, lo cual produce un pánico hacia el crecimiento de la irracionalidad del alma colectiva, así lo expresa Sarmiento en su temor hacia las hordas indisciplinadas. El hecho de que el conflicto, la crisis y la complejidad propios de nuestro tiempo sean sancionados como obstáculos para las prácticas educativas, en mucho se debe a este tipo de pensamientos. Es natural que las prácticas educativas deben desarrollarse privilegiando, la argumentación, la armonía, la cultura. todo lo demás es percibido en las prácticas como enormes dificultades así en un sinsentido.

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