EL DESARROLLO DEL FEMINISMO

EL DESARROLLO DEL FEMINISMO

Sin duda el solo escuchar aquel termino incluso en los tiempos de hoy se ha visto relacionado con sentimientos impregnados de duda, desconocimiento y polémica, por ser la lucha que cuestiona el orden establecido, el mismo que somete y oprime a aquel que cree “inferior”, por ello mucho se ha dicho y mucho se dice sobre los movimientos Feministas, pocas veces se tiene claro cómo estos fueron construyéndose y pasando de ser simples ideologías a convertirse en prácticas materializables.

De esta manera el siguiente texto pretende aclarar en primer lugar ¿Qué es el feminismo?, sus principales características y por sobretodo cuál es el fin de estos movimientos revolucionarios tan presentes en nuestra sociedad moderna que pretenden describir a la mujer como sujeto empoderado, independiente y merecedor de igualdad, una igualdad que no se estanque en meras palabras o expectativas, sino aquella igualdad que sea enviciada en todos y cada uno de los espacios que se desenvuelva la mujer.

Las primeras acepciones ideológicas sobre el feminismo nacen en el siglo XVII junto con las luchas revolucionarias de la Ilustración francesa, se inicia como movimiento social y político que predicaba la toma de conciencia de las mujeres como grupo colectivo humano, de la opresión, dominación, y explotación de que han sido objeto por parte del colectivo de varones, lo cual las mueve a la acción y protesta para la liberación de su sexo con todas las transformaciones de la sociedad que se requiera; así la ilustración trajo consigo el liberalismo como ideal político que propugnaba que el estado natural de los individuos era la libertad, por lo que cualquier violación a la misma debía justificarse y en posterior ser penada; de esta manera es que en esta época la razón y la igualdad brindaron a las luchas feministas los principales soportes ideológicos de sus demandas, para la inclusión a la ciudadanía y el ejercicio equitativo del poder social.

Teniendo en cuenta las premisas históricas que dieron inicio al tema estudiado y como estas pretendían erradicar el prejuicio de la inferioridad naturalizada de las mujeres, y el papel que estas debían desempeñar en la nueva sociedad, se fueron insertando características que definan y delimitaban al feminismo como proceso de lucha y revolución, así la vindicación feminista liberal durante el siglo XIX, tuvo como uno de sus argumentos centrales la ética junto a la universalidad de los atributos morales para todas las personas. La apelación a la justicia y al principio de igualdad, serían fundamentales en el feminismo liberal, de ahí que la igualdad como un derecho natural y la afirmación de los derechos individuales, fuesen los principios claves que darían fundamento al movimiento.

Otra característica que se implanto en los colectivos fue la activación de derechos que reflexionaban sobre que la posición de la mujer en la sociedad es mucho más antigua que el feminismo como movimiento, de esta manera el feminismo no solo ha generado movimientos activistas, sino que también ha desarrollado un complejo entramado teórico e ideológico.

En la actualidad la vigencia del feminismo señala la democratización de los espacios políticos, sociales e institucionales. Denunciando el contexto cultural actual donde se naturaliza la diferencia sexual, como también al sistema patriarcal como eje estructurante de las divisiones sexuales y sociales.

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