EL DESTINO DEL HOMBRE
Enviado por Jose1415 • 23 de Noviembre de 2017 • Apuntes • 356 Palabras (2 Páginas) • 118 Visitas
[pic 1]
EL DESTINO DEL HOMBRE
José Alberto Téllez Jacobo
El autor empieza por plantear como su vida siempre ha girado en torno a lo que siempre han opinado los demás permitiendo así que sean ellos los que definan su destino, ahora se permite así mismo la oportunidad de llegar a conocerse más a fondo y crearse sus creencias a través del olvido de aquello que con el tiempo ha sido aprendido. Inmediatamente comienza una introspección de lo que es, lo que existe y como existe en sí mismo, reconoce que cada cosa tiene su cada atributo y cada atributo es la que es sin ser otro más "todo lo que veo es determinado y no es otra cosa que lo que es".; al mismo tiempo hay una contradicción porque a pesar de que todo tenga sus cualidades las tiene en el momento que es observado y como todo en la naturaleza va cambiando con el tiempo por lo tanto esas cualidades si bien están determinadas no están estáticas y son diferentes a lo que eran en un principio porque así debe ser sin cabida al azar o la probabilidad.
Todo aquello que es presupone un fue, un preceder; debe haber para que siga habiendo. Todo deviene de una fuerza mayor que es capaz de producir los efectos de manera segura, innegable sin embargo para generar un cambio requiere del favor de las circunstancias exteriores.
La existencia como un ser determinado en momento determinado implica también que había existido para otros hasta que toma conciencia de sí mismo y se desarrolla como ser capaz. "El propio destino de las plantas es desarrollarse, de los animales moverse a voluntad y del hombre pensar" esa fuerza original del universo crece, evolución y se determina de todos los modos posibles.
La conciencia hace creer que somos libres, pero la reflexión sobre el resto de la naturaleza permite conocer que la libertad es una invención porque está bajo el orden de esa y sólo se explica por ella. La individualidad es una conciencia particular completamente determinada por su propia naturaleza; nadie puede tener otro conocimiento que el que realmente tiene
...