EL MATRIMONIO AYMARA

Ajayu es un cortometraje de ficción estrenado en 1996. La cinta fue dirigida por Francisco Ormachea y escrito por Francisco Cajías, Fernando Vargas y Francisco Orma. La producción cinematográfica envuelve al espectador entre ritos milenarios, mezclados con la simbología católica, asimilada por los pueblos andinos y la imposición colonial.

La historia narra la vida de Andrés (Reynaldo Yujra Quispe) y su hija Leonor (Celia López), quienes se ahogan en el lago Titicaca, en el altiplano boliviano. Con la ayuda de su comunidad, el espíritu de estas dos almas debe encontrar un camino hacia Korimarca, el paraíso aymara. Este cortometraje muestra el sincretismo de las creencias indígenas y católicas. Es una producción de 31 minutos realizada en aymara y subtitulada en español. Por su parte, Martín de Las Crujías es la historia de muchos. Es la historia de un campesino aymara que lo pierde todo y decide establecerse en la ciudad. El testimonio de su sobrino perfila su destino, y las premoniciones de su gente marcan el signo de la fatalidad.

Tiene un formato de video digital y está dirigida por el cineasta boliviano Eduardo López, quien recientemente fue invitado a participar en un ciclo de cine en Ecuador.

De sus obras en cortos y mediometrajes, documentales de creación autoral y docudramas de reconstrucción, sobresalen El camino de las almas, Ganar la calle, Destinos de tierra y Martín de las Crujías, premiados en Bolivia y en otros países.

Hecho en Bolivia

Ajayu y Martín de las Crujías son dos producciones bolivianas con énfasis en la cultura aymara, ambos cortometrajes obtuvieron reconocimientos en festivales internacionales de cine.

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