EL PALACIO DE BELLAS ARTES en el Centro Histórico de la Ciudad de México

EL PALACIO DE BELLAS ARTES

El Palacio de Bellas Artes, se encuentra ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, es conocido como  ‘‘la casa máxima de la expresión de la cultura del país’’, considerado el teatro lírico más relevante de México, y el centro más importante dedicado a las bellas artes en todas sus manifestaciones y expresiones. La construcción de este recinto se vio afectada por dos épocas muy relevantes e importantes de la historia de nuestro país: El Porfiriato y la Revolución Mexicana.

El proyecto de construcción estuvo a cargo del arquitecto italiano Adamo Boari, quien diseñó un edificio ecléctico mezclando los estilos Art-Nouveau (Es sumamente elegante con líneas curvas, figuras fitoformas y antropomorfas), y Art-Decó (Elegante y tiene líneas rectas), este recinto pertenece al Neoclásico que se dio en el siglo XVIII en nuestro país, en su construcción se utilizó mármol blanco de carrara en la fachada y mármoles de diversos tonos en el interior. Se suspendió en 1916 y Boari abandonó México, cuando México recuperó su estabilidad en términos económicos y sociales, la obra se reanudó en 1931 bajo el mando del arquitecto Federico Mariscal. La Unesco lo declaró monumento artístico en 1987.

Fue el primer museo en México que exhibía objetos artísticos para su contemplación y exhibía piezas desde el siglo XVI inaugurado el 29 de noviembre de 1934 bajo el nombre de Museo de Artes Plásticas, este consta de 4 pisos donde se exhibe de forma permanente murales de siete artistas nacionales realizadas entre 1928 y 1963. Tres de las obras exhibidas en este museo son del famoso muralista Diego Rivera titulado, El hombre Controlador del Universo,  Revolución rusa y Carnaval de la vida mexicana. En el mural ‘’El hombre Controlador del Universo’’ se puede observar claramente el título del fresco ya que en la parte central está un astronauta sentado, y una mano con el control de los átomos de los que estamos constituidos de ahí parten cuatro picos donde del lado derecho lo conforman los virus y enfermedades , en la parte de abajo el sol y la luna, en el lado izquierdo las constelaciones y la célula en la parte de abajo en el centro del fresco se encuentra la agricultura del lado izquierdo en un triángulo esta dibujado la avaricia, las apuestas, los maltratos ejercidos por las autoridades y la tristeza de los hombres. En ese mismo lado en la parte superior se encuentran los soldados con máscaras para respirar oxígeno y con armas tipo metralletas con picos. En la parte inferior se encuentra un dios furioso, y Darwin debajo de él mostrando sus avances evolutivos y los jóvenes observando todo lo anterior mencionado. En el lado derecho en la parte superior se puede observar al pueblo en huelga y harto de las injusticias del sistema capitalista. En la parte inferior se puede observar a los pensadores sociólogos de la época donde Lennin encabeza la unión de la clase obrera, Marx, Engels, Trotsky y Bertram D. Wolfe. Otro de los pintores que han compartido sus obras a este increíble museo es José Clemente Orosco con su obra ‘’Katharsis’’ en la cual se observa la guerra es una obra de crítica a la sociedad de masas y denuncia los peligros del desarrollo tecnológico. Las obras de David Alfaro Siqueiros nos parecieron increíbles, cómo puede plasmar un gran sentimiento en un fresco que juega con las pinturas y los trazos quedando maravillosos. Las obras que se encuentran en el museo se titulan ‘’Nueva Democracia’’ donde se observa una figura que fusiona rasgos femeninos y masculinos; de sus muñecas cuelgan grilletes y su cabeza está coronada por un gorro frigio, símbolo de los ideales de la Revolución francesa. La segunda obra tiene como nombre ‘’Tormento de Cuauhtémoc’’ donde podemos apreciar la historia que cuentan que a Cuauhtémoc le quemaron los pies junto a la Malinche. La obra de Rufino Tamayo ‘’Nacimiento de Nuestra Realidad’’ en la parte superior destaca la figura del conquistador sobre su caballo. En el extremo derecho se levantan ruinas de edificios prehispánicos, y en el izquierdo una columna dórica simboliza la cultura occidental. Debajo de ésta se desliza una serpiente que alude a Quetzalcóatl como divinidad creadora. La unión de estas dos realidades se concreta en la parte inferior del mural, donde una mujer indígena da a luz a un bebé a la vez blanco y moreno, una imagen que remite al mestizaje. En el ángulo superior izquierdo, un eclipse representa la unión de los contrarios.

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