EL PODER DE LA ONU

Para hablar del origen de la Organización de las Naciones Unidas nos situamos en la Segunda Guerra Mundial, en 1941 cuando surgió la “Carta del Atlántico” entre Churchill y Roosevelt. Esto era un solo un acuerdo entre Estados aliados para combatir y destruir el fascismo europeo, pero se encontraba ya el germen de lo que posteriormente sería la ONU. Esta carta decía que para cuando acabara la Segunda Guerra Mundial, todos los Estados de la Tierra se comprometerían a renunciar al uso de la fuerza armada. A esta carta se fueron adhiriendo aliados para terminar en octubre de 1945 con la aprobación de la carta fundacional de la ONU en San Francisco, EEUU.

Entre las principales finalidades de la ONU se encuentran la cooperación de los países miembros para resolver problemas internacionales, es decir, la renuncia absoluta al uso de la fuerza, la resolución de conflictos se haría siempre de forma no violenta. Se reconoce también la igualdad de derechos de todos los pueblos de la Tierra y la promoción de las relaciones de amistad entre las distintas naciones del mundo.

Desde 1952, las Naciones Unidas tiene su sede en la ciudad de Nueva York. La Organización de las Naciones Unidas es la institución internacional (que no supranacional) más importante desde mediados del siglo XX. La precursora de la ONU fue la Sociedad de Naciones, surgida después de la Primera Guerra Mundial, que fracasó debido a que EEUU la rechazó; la Sociedad de Naciones impuso medidas durísimas a los perdedores de la Primera Guerra Mundial, lo cual sería el germen para la segunda gran guerra y EEUU no estaba de acuerdo con ello.

La Organización de las Naciones Unidas tiene una estructura muy compleja. El órgano más importante es la Asamblea General, integrada por los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas. Representa un lugar central como órgano deliberativo, de formulación de políticas y de representación de la ONU. La asamblea celebra en forma intensiva un período ordinario de sesiones cada año, de septiembre a diciembre, o durante más tiempo si fuese necesario.

La Secretaría General es el órgano ejecutivo que hace cumplir las decisiones de la Asamblea General, y en cuya dirección se halla el secretario general, puesto que ocupa desde el 2007 el surcoreano Ban Ki-moon.

El Consejo de Seguridad tiene la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacionales. El Consejo de Seguridad está formado por representantes de 15 países miembros, 5 de esos miembros tienen una carácter permanente y con poder de veto (Francia, Estados Unidos, China, Rusia y Reino Unido), los 10 restantes no son permanentes, son elegidos por la Asamblea General por períodos de 15 años. El Consejo de Seguridad adopta resoluciones obligatorias para los Estados miembros. En todos los asuntos importantes, no de procedimientos, las resoluciones se aprueban con el voto afirmativo de siete miembros, comprendiendo los votos de los 5 permanentes.

El Consejo de Seguridad tiene también dentro de sus labores, para el mantenimiento de la paz, la creación de un cuerpo a partir de los efectivos proporcionados por los miembros de la organización, así como imponer sanciones económicas a Estados agresores o que violan las normas internacionales. Las fuerzas de las Naciones Unidas, conocidos como los “cascos azules”. La ONU no posee un ejército, los cascos azules son militares encargados de crear y mantener la paz en áreas de conflictos.

El Consejo Económico y Social está formado por 54 miembros y propone políticas de desarrollo económico y social.

El Tribunal Internacional de Justicia se ocupa de resolver conflictos jurídicos internacionales. Tiene su sede en La Haya (Países Bajos) y está formado por quince magistrados de diferentes países.

Junto a estos órganos principales, las Naciones Unidas cuenta con una serie de instituciones dedicadas a fines más específicos. Estas instituciones pretenden sumarse a los esfuerzos de los estados miembros de la ONU para afrontar problemas de todo tipo: salud, educación, económico, atención a la infancia o a los refugiados, fomento del comercio internacional o mejoras de las condiciones de los trabajadores.

Sin embargo, la ONU ha sido constantemente criticada y acusada de no hacer frente s los verdaderos problemas del mundo.

Es acusada por muchos por el escaso o nulo poder que tiene para imponer las resoluciones que salen de la ONU. Como ya se ha dicho antes, la ONU no posee un ejército, solo unas fuerzas encargadas de llevar la paz, lo cual limita mucho la acción final de la ONU; dado que no tiene un ejército, tampoco tiene la capacidad para imponer sus sanciones, las cuales se limitan a la mera sanción económica.

Por ejemplo, el Consejo de Seguridad sancionó al régimen de Kim Jung-Un por las pruebas atómicas subterráneas que realizó en febrero de 2013. No obstante, estas sanciones eran solamente comerciales, financieras y de restricciones de viaje fuera del país a varios funcionarios. La única sanción más dura fue la exigencia a todos los Estados miembros de la ONU a “inspeccionar todos los cargamentos que estén dentro o en tránsito de sus territorios, ya sea originarios o que tengan como destino Corea del Norte”.

Como se puede observar, las sanciones son prácticamente insignificantes, y no suponen un punto de inflexión

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