EL RADICALISMO Y GLOBALIZACIÓN

EL RADICALISMO Y GLOBALIZACIÓN

Se considera que el radicalismo establece sus raíces sobre una actitud especialmente política que busca modificar principios de ideales en la sociedad, adoptando conductas extremistas hasta sus últimas consecuencias.

Otra forma de definir al radicalismo es como una tendencia extrema hacia un conjunto de ideas o principios en particular que una persona adopta para reformar o alterar el orden social, político, moral, religioso o cultural; con el fin de convencer, ganar seguidores o partidarios para una causa o doctrina.

Por otra parte, la globalización es un fenómeno  dinámico  producto de la interacción progresiva de las naciones del mundo a través del tiempo, que ha llegado a abarcar un nivel global, conduciendo hacia una integración política, social y cultural.

Existen diversas teorías de su inicio aunque es apropiado señalar que la mayoría de los autores coinciden en que comenzó con el intercambio comercial de un Estado hacia otro.

Con el propósito de analizar cómo ambos conceptos se afectan entre sí, es apropiado establecer las siguientes preguntas: ¿Pueden coexistir la globalización y el radicalismo? ¿O son dos conceptos totalmente opuestos?

Cualquier pensamiento ya sea político, religioso, cultural, o social puede verse influenciado por una fuerza ideológica, algunas veces este pensamiento es tan arraigado que el individuo puede transformarlo en radical,  pero según Navarro (2006):

“Podemos disfrutar de la democracia,  de la “libertad” y del pensamiento ideológico que fuera, pero sin radicalismo, la persona que  no posee la inclinación a la flexibilidad necesaria para continuar el curso normal del neoliberalismo y de la globalización está catalogada como  radical”.

Según lo expresado anteriormente, la globalización es un proceso que busca constantemente unificar ideas, principios, tendencias, características y posiciones ideológicas, económicas, sociales, religiosas y culturales, para llegar a una sociedad mundial globalizada.

Mientras que el radicalismo se presenta como una conducta poco adaptable y cerrada ante la aprehensión de nuevas tendencias de cualquier tipo, si son distintas a la idea radical del individuo.

        Por lo tanto se podría llegar a la conclusión temprana de que la globalización y el radicalismo no persiguen el mismo objetivo, pero se podría afirmar que una puede valerse de la otra para obtener fines determinados.

La globalización es un excelente medio para atraer fanáticos a una idea radical,  con la ventaja para el receptor, que al recibir el mensaje desde un medio de comunicación que no lo obliga sino que lo invita a apegarse al pensamiento radical, le da la oportunidad de decidir  si lo adopta o no.

        El radicalismo puede utilizar la globalización para expandir su visión extremista mediante el proselitismo para obtener fanáticos o seguidores de la misma idea a través de los sistemas de comunicación mundiales, como las redes sociales; gracias a la rapidez y eficacia que éstas otorgan a la hora de hacer llegar un mensaje a cualquier lugar del mundo y en cualquier momento.

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