EL SUBDESARROLLO Y LA ECONOMIA LATINOAMERICANA

EL SUBDESARROLLO Y LA ECONOMIA LATINOAMERICANA

Yoimar Camilo Mejia Ortega

Instituto Universitario de Tecnología “Antonio José de Sucre”

Diseño Gráfico #85

Lcda. Blanca Rocío Zamora

22 de octubre de 2022

     Antes de entrar de lleno en el tema, se puede decir que el subdesarrollo es aquella situación donde no se cuenta con cierta cantidad de riqueza, servicios o capacidades productivas. Además, desde hace ya casi dos décadas el problema del subdesarrollo económico constituye uno de los más frecuentes e importantes tópicos de discusión en los principales foros internacionales y desde hace algunos años en los medios académicos, principalmente en los campos de la economía y de las ciencias sociales. Cabe destacar que, a pesar de numerosos estudios realizados sobre este tema, se establece que algunos de los factores que pueden ser causa del subdesarrollo son la historia política, la falta de industria, poco desarrollo tecnológico o el hecho de que se esté dominado por países extranjeros.

     En el siguiente ensayo, no solo se habla sobre el origen y significado del subdesarrollo, también se mencionan otros temas que se deben tener muy en cuenta como la revolución industrial y el efecto que generó en las economías. Así como también el papel del estado en la sociedad sub desarrollada.

     En primer lugar, la palabra subdesarrollo no es nueva, esta nació tras las revoluciones industriales, especialmente la segunda revolución, cuando se constataba que no todas las naciones lograban dotarse de un sector secundario y seguían dependiendo de la agricultura, pesca y ganadería, principalmente (Reinert, 2002, p. 15). Pero se le atribuye al presidente Harry Truman la primera pronunciación de la misma en un discurso pronunciado en 1949.

     En segundo lugar, los países desarrollados se distinguen de los subdesarrollados porque sus habitantes tienen una mejor calidad de vida, manejan sus recursos de tal manera que alcancen para todas las necesidades de un país, los productos manufacturados son de una calidad muy alta, tienen orden económico, los servicios son bien distribuidos en el país y entre las personas y, sobre todo, la gente trabaja de tal manera que es sumamente eficaz. Sin embargo, los países desarrollados poseen una economía orientada fundamentalmente a la producción y exportación de materias primas, y a la importación de bienes y consumos y de capital a los países más ricos, configurándose una sociedad dividida entre la riqueza y la modernidad de un pequeño sector del país, y a la pobreza generalizada más el atraso tecnológico y cultural del resto.

     Pero la verdad es que el subdesarrollo está en el ser humano y como este se organiza dentro de una comunidad. Ya que el conjunto de personas dentro de un territorio son las que conforman una nación y estas son las base para construir una comunidad productiva. Por ejemplo, para que haya desarrollo se le debe dar valor al ser humano e integrar a las personas en una sociedad proveyendo las herramientas necesarias y bienestar para que pueda cumplir su labor, porque cuando los individuos pertenecen a una sociedad participan en la economía de su nación, tienen una capacidad laboral alta y cuentan con servicios de salud, seguridad social y viven en condiciones óptimas. Por lo tanto, se puede decir que esa sociedad ha alcanzado el desarrollo.

     Por otra parte, se debe hablar sobre la revolución industrial, que tuvo su origen en Inglaterra y se desarrolló entre los años 1780 y 1840. Esta misma, es reconocida como una de las transformaciones más importantes y sin precedentes de la historia de la humanidad, ya que generó un gran impacto en la economía, en la sociedad y en los procesos tecnológicos industriales que, finalmente, modificaron la vida de las personas y contribuyeron a un futuro mucho más desarrollado al transformar los procesos manuales en procesos mecanizados, lo que inevitablemente afectó a la economía. Por ello, la Revolución industrial se caracteriza por haber sido la transición de la economía agrícola a una economía industrial y comercial, que avanzaba a medida que lo hacía la innovación tecnológica y científica. Se puede señalar que, entre los inventos más importantes de la Revolución Industrial se encuentran la máquina de hilar (1767), la máquina de vapor (1769), el barco de vapor (1787), el ferrocarril (1814), la bicicleta (1817) y la máquina de escribir (1829).

     Con respecto a las principales características de las economías latinoamericanas, se debe considerar que América Latina es una región del mundo que incita un gran interés por su significación económica en un contexto de globalización. Además, ese interés es todavía mayor para España y no sólo por su gran relación histórica sino por la más reciente confluencia de intereses mutuos, especialmente tras la llegada masiva de inversiones directas españolas a la zona desde los años 90, que ha significado una gran modernización de gran parte de la estructura productiva de ciertos sectores latinoamericanos y, al mismo tiempo, ha hecho que una parte importante de los resultados de las grandes empresas españolas dependan hoy de esa región. Ahora bien, América Latina no es una zona similar económicamente puesto que la gran diversidad de situaciones económicas de los países que la componen hacen de ella una zona muy heterogénea. De hecho, es la región del mundo con mayor desigualdad de la renta y la riqueza dentro de cada país. Tal es el caso específico de Venezuela que ha avanzado en los últimos años hacia un mayor igualitarismo (aunque sigue en niveles altos de desigualdad) pero cabe decir, que este “avance” se ha conseguido por el nada envidiable método de igualar hacia la pobreza tras su peculiar sistema de política económica que ha llevado a la desastrosa situación actual de su economía.

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