EL USO DE ARMAS DE FOGUEO Y LOS VACÍOS LEGALES EN COLOMBIA

EL USO DE ARMAS DE FOGUEO Y LOS VACÍOS LEGALES EN COLOMBIA

ESTADO DEL ARTE

Este estado del arte pretende abordar la problemática que se presenta por la falta de legislación establecida para el tema de las armas de fogueo o no letales, las cuales generan una ambigüedad al no establecer los límites sobre los cuales los ciudadanos pueden guiarse para saber hasta qué punto el la venta, distribución y uso de estos artefactos afectan negativamente tanto a la persona que directamente está realizando la acción como a los que la rodean, hasta qué punto se entiende es un arma “no letal” y que no genera ningún peligro siendo así que puede distribuirse libremente sin ningún problema y en qué momento se convierte en una problemática que requiere una legislación específica. Con respecto a lo anterior proponemos analizar los siguientes textos los cuales nos ayudarán a entender la problemática desde la parte técnica del arma hasta el gran problema social que puede generar la falta de control sobre estos artefactos.

Con esto damos inicio a los artículos investigativos y libros más importantes para desarrollar este proyecto de investigación.

Inicialmente, se encuentra el artículo “Colombia: Un gran mercado de armas sin incentivos para reducirlo”  realizado por Manuela Suárez, el cual identifica los vacíos regulatorios y falencias en los mecanismos y estrategias de control sobre el mercado legal de armas en Colombia, que abren oportunidades al mercado ilegal y facilitan el acceso irregular a este tipo de armamento para cometer delitos, pues, las políticas de seguridad nacionales y locales se han concentrado en un segmento de la cadena del mercado de armas de fuego, particularmente en los presuntos delincuentes y bandas criminales, pero han dejado de lado un efectivo control sobre su comercialización local e internacional y sobre el manejo que le dan otro tipo de consumidores, como el sector de la vigilancia privada y el ciudadano del común, que cuenta con permisos de porte y tenencia.

Según la autora, el control de armas es clave en la discusión sobre seguridad y convivencia, ya que, estas no solo son herramientas para cometer actos de violencia letal, sino que tienen un efecto multidimensional como la intimidación y el miedo sobre la sociedad. Aunque hace 30 años se crearon medidas estrictas para su control, el país registra elevados índices de violencia letal y no letal asociado al uso de armas y a su incremento en el mercado legal. (Suárez, 2020, p.5).

El objetivo de los autores es visitar la necesidad de tener mejores controles a las armas en el país para reducir su letalidad en la vida de los colombianos, abordándose desde dos miradas, la primera entendiendo que se opera en un mercado donde existe la oferta y demanda, y segundo, que ese mercado tiene relaciones con la totalidad de los demás mercados legales e ilegales.

De acuerdo a Suárez (2020) “el estado colombiano se ha esforzado por hacerle frente al proceso de comercialización y venta de armas y sus municiones” (p.26).  Incluso, se ha autorizado únicamente a la Industria Militar Colombiana (Indumil) para producir y comercializar armas de fuego y sus municiones en el país. Sin embargo, analizando el proceso de importación de armas se ha encontrado que existen un tipo de armas utilizadas para la defensa personal no letales que tienen características bastante similares, pero estas no necesitan permiso especial de comercialización, venta o porte por parte de ninguna entidad especial o adscrita al Ministerio de Defensa, por lo cual, la Industria Militar Colombiana distribuye su comercio sin restricciones, donde estas representan desde el 2014 el 80% de su participación en las importaciones de armas.

Finalmente, los autores expresan que es evidente que el mercado de armas ha crecido significativamente y que se debe actuar sobre él, sin embargo, se debe tener en cuenta que el uso de armas no es exclusivo por parte de grupos ilegales, pues, el país está constituido por una sociedad que compra, porta y comercializa este tipo de armas, incrementando así los riesgos de violencia letal en cualquier lugar del país.

Seguidamente, el artículo llamado “Letalidad Encubierta” realizado por Physicians for Human Rights,  nos esboza como el uso de estas armas “menos letales” como lo llama en su estudio son tan peligrosas como un arma de fuego, y pueden llegar a arrebatarle la vida a una persona; en este artículo se analiza los riesgos y las consecuencias a la salud que acarrea atacar a alguien con un arma de este estilo, la cual puede tener cualquier persona sin regulación suficiente para saber lo que hace, ya que no se genera capacitación, supervisión y por ende no se genera responsabilidad en la persona que la porta. Se argumenta como puntualmente en las protestas se ha popularizado el uso de estas armas por parte de los defensores del orden público, dándoles la potestad también a ellos de atacar abiertamente a grupos de personas sin saber el riesgo que estas corren recibiendo un proyectil que si bien no está fabricado para matar como lo es una bala real, puede llegar a hacerlo. (Physicians for Human Rights, 2020).

El objetivo de este artículo de investigación es indagar sobre las muchas armas poco letales que existen en el mercado, la gran posibilidad que hay de fácil acceso a las mismas y el concientizar del riesgo tan alto que esto genera a la sociedad sin estar regulado estrictamente como un arma que atenta contra la vida. Se evidencia como estos vacíos legales abren puertas a múltiples injusticias tanto entre los mismos ciudadanos que pueden tener un arma de estas en su hogar y utilizarla arbitrariamente para amedrentar o hacer daño a alguno de sus vecinos; como por parte de los organismos de control, los cuales asedian a la población con este tipo de armas para generar orden, sin contar con las muchas consecuencias que pueden ocasionar en la vida de esas personas, que mal que bien son inocentes y no merecen ser apuntadas por un arma.

Posterior al análisis se genera como conclusión que las armas menos letales no deben ser de uso abierto tanto para las autoridades contra los civiles como tampoco para civiles contra civiles, ya que la idea generalizada que se tiene de estas es que no pueden ocasionar la muerte, pero según los estudios realizados se evidencia que puede causar daños importantes a la salud, incapacidades e incluso la muerte misma si no se usan con responsabilidad, es una problemática que debe ser tratada inmediatamente, los señores legisladores deben legalizar el uso de estas armas y poner los límites claros para generar una tranquilidad en los ciudadanos de que en cualquier momento no van a recibir un disparo arbitrario por parte de otra persona sin esta recibir ningún prejuicio a cambio.

...