ENSAYO PROBLEMÁTICA SOCIOCULTURAL Y DIVERSIDAD "¿Qué Rol Ha Asumido La Escuela Ante La Tarea De Atender A La Diversidad?"

El propósito de este trabajo es fundamentar el siguiente interrogante ¿qué rol ha asumido la escuela ante la tarea de atender a la diversidad? Ante esta cuestión, me atrevería afirmar que la escuela debe socializar según un patrón único, sin importar la nacionalidad de origen, la clase social, la condición masculina o femenina o la religión, y esta forma de escolaridad es considerada un terreno universal que abarca a todos los habitantes.

Según Ander Egg, la educación es un proceso de socialización en cuanto transmite a los niños los valores y formas culturales cuya asimilación se considera esencial para vivir y desarrollarse en una determinada sociedad. De esta manera la escuela, entonces, no es el mero ámbito donde sólo se enseña y se aprende ya que puede ser entendida como un campo de múltiples interrelaciones, negociaciones, mediaciones.

Coronel afirma, los individuos son construcciones sociales y la formación escolar es una dimensión fundamental del proceso de socialización, que es el proceso de integración-construcción de un individuo como sujeto de una sociedad. Entonces la socialización puede ser comprendida como:

 ¬Un movimiento que va de la sociedad al individuo con carácter espontáneo, no programado.

 Un movimiento que obedece a planes, a una racionalidad medio fin y es, entonces, sinónimo de pedagogía.

A partir de esto, se puede afirmar una vez más que educar es socializar, socializar a las alumnas y alumnos, hacerles participes del legado cultural de la sociedad y de los principales hitos, problemas y peculiaridades del resto de la humanidad.

Sin embargo, la otra cara de esta realidad es la que radica en el objetivo de producir ciudadanos capaces de integrarse en el modelo democrático existente: por lo tanto, es necesario poner el acento en los elementos de homogeneización de las diferencias. De este modo, se intenta concretar, una vez más, el deseo de que todos deban ser socializados de la misma forma sin importar sus orígenes nacionales, la clase social o la religión.

Un hecho que evidencia tal situación, es la continua llegada de extranjeros inmigrantes a las escuelas, individuos con sus particularidades, sus tradiciones, que se han convertido en patrón de la “diversidad cultural”, pero a partir del principio socializador de la escuela, lo primero que deberá hacer el nuevo integrante es adaptarse a la institución renunciando, incluso, a su propia identidad. Es entonces cuando la escuela se convierte en el sitio en donde el otro diferente funciona como portador de las “fallas” sociales. Es decir, el otro es el “raro”, no nosotros.

Partiendo de todos estos alegatos, es que puedo reafirmar que, si bien la escuela tiene la función social de enseñar, lo que se socializa, es de algún modo, la cultura de las clases dominantes y se la presenta como objetiva y única para todos, rechazando

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