ENSAYO SOBRE CIUDADANÍA E IDENTIDAD.

ENSAYO SOBRE CIUDADANÍA E IDENTIDAD

"La ciudadanía requiere otro vínculo de unión distinto, un sentimiento directo de pertenencia a la comunidad basado en la lealtad a una civilización como patrimonio común. Es una lealtad de hombre libres, dotados de derechos y protegidos por un derecho común".

INTRODUCCIÓN:

La ciudadanía es la condición que reconoce a una persona, es decir una serie de derechos políticos y sociales que nos permite intervenir en la política de nuestro país. Por caso, la ciudadanía otorga una serie de derechos y obligaciones que deben de ser respetados.

Por ello para ser reconocidos como ciudadanos debemos participar activamente en todos los niveles; el ser un ciudadano también implica tener desarrollado un sentimiento de pertenencia y de identidad del lugar donde te encuentras, ya que estamos interactuando socialmente con responsabilidad, disponiendo de derechos y respetando las obligaciones. La ciudadanía, pues, desarrolla un tipo de igualdad compatible con otros tipos de desigualdad, en una relación compleja con ellos; pone un tipo de igualdad en un modelo ideal anti-igualitario.

La acción ciudadana debe ser responsable, pacífica y autorregulada. Su principal objetivo es mejorar el bienestar público; no podemos pasar por alto que existe lo que se conoce como carta de ciudadanía, también llamada carta de naturaleza. La misma es un documento que permite adquirir la nacionalidad de un país en concreto, con el cual podemos participar libremente de las actividades que se realicen, por ejemplo nos permite intervenir en el gobierno de un país a través del voto. Los ciudadanos son imprescindible para el buen funcionamiento de una democracia, si alguno de ellos no puede votar (por cuestiones de religión, etnia, sexo, etc.), la democracia falla y los postulados de la ciudadanía no se cumplen. Esto nos permite recordar que, a lo largo de la historia, la noción de ciudadanía fue mutando. En la antigua Grecia, por ejemplo, los únicos ciudadanos eran los varones con capacidad para adquirir armas y defender la ciudad. Las mujeres, los esclavos y los extranjeros no eran considerados como ciudadanos. Las democracias actuales, en cambio, suelen considerar ciudadanos plenos a todos los hombres y mujeres mayores de una cierta edad (por lo general, los 18 años).

DESARROLLO:

En la actualidad y en nuestro país se reconoce a un ciudadano a partir de los 18 años, como ya antes se ha mencionado estos requieren cumplir con ciertos deberes para el buen funcionamiento de la democracia en nuestro país. Lastimosamente no todos cumplen con sus derechos y obligaciones, por esto es que constantemente recaemos y les echamos la culpa a los grandes políticos ya que no vemos un cambio u avance en nuestro país.

Para comenzar vemos a nuestro alrededor y nos damos cuenta del gran problema que estamos viviendo en nuestra comunidad; hablamos de la inseguridad, de los malos valores que traemos consigo. Ya ni sabemos que función o papel cumplir, no sabemos a quién echarle la culpa para ya no hacernos cargo de los malos hábitos que tenemos. Ya ni respetamos las leyes, nos hemos acostumbrado a hacer lo que nos parece favorable a nosotros y no buscamos el bien común. ¿En realidad podemos considerarnos buenos ciudadanos?

Todo empieza en la convivencia, la cual se trata de una educación para la paz, para la democracia, para la construcción de la justicia, para el compromiso con la eliminación de las desigualdades. He  aquí donde debemos formarnos bien, si empezamos a desarrollar una adecuada convivencia con nuestro prójimo y con el medio que nos rodea podemos eliminar todo lo malo, como lo es la discriminación, las agresiones, las lesiones, la criminalidad y el individualismo.

Para tener una adecuada ciudadanía y convivencia debemos empezar por recuperar los buenos valores, valores que se han ido perdiendo por la mala educación que hemos estado recibiendo en estos últimos años. La educación no solo es algo que recibimos del colegio o de alguna institución, sino que empieza en el hogar donde casi desarrollamos el 80%, ahí es donde nos formamos y empezamos a ir identificándonos. Nuestra identidad y de donde nos sentimos identificados es muy importante ya que mediante ella nos diferenciamos de un individuo, con ello entramos en relación con los demás. Si no sabemos aceptar de donde provenimos, ni nos aceptamos a nosotros mismos, pues el resto lo hará, tampoco sé trata de solo valorarnos sino que también de nuestro medio, como buenos ciudadanos debemos sentirnos orgullosos de lo que tenemos y de lo que vale nuestra patria; es así como uno realmente puede llamarse ciudadano.

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