ETICA.

En un país tan afectado por la violencia como Colombia en donde la impunidad es el pan de cada día desde hace mas de 60 años, donde se hace habitual la violación de los derechos humanos, en donde los actores armados del conflicto tanto oficiales como de la insurgencia o el paramilitarismo tienen una inmensa cuota de responsabilidad, se hace necesario comprender plenamente conceptos que en cierta medida puedan sopesar las perdidas y el sufrimiento de las victimas. La reparación a las victimas se convierte en el paso fundamental para quienes sufren a causa del conflicto, pero también es n proceso que debería ser comprendido por la ciudadanía a fin de generar una conciencia colectiva frente a este doloroso fenómeno.

En Colombia se han adelantado procesos de paz a partir de la segunda mitad del siglo XX, distintos dirigentes han intentado desde la coerción y represión apoyada por la fuerza publica, como también diálogos de paz, amnistías o desmovilizaciones, esto no ha surtido el efecto esperado y genera escepticismo en la población frente a la posibilidad de lograr la paz. El ultimo avance frente a la forma en la que se negocia es la Ley 975 de 2005 , expedida por el congreso de la republica y que da origen a la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación , quien debe garantizar programas institucionales de reparación colectiva que dignifiquen a las victimas de la violencia.

El autor plantea una clara reflexión frente al proceso de reparación a las victimas del conflicto armado y la importancia de crear conciencia en la sociedad en general, no solamente las victimas deben comprenderlo es un asunto de carácter general y los colombianos debemos no solo como operan los procesos de reparación, si no también cuestionar como se deben dar a conocer a fin de que no se vuelvan a repetir.

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