ETNOMETODOLOGIA

Seminario de Investigación                                     Tutora:  Doctora Gloria Elvira Hernández Flores

Maestrante: Jesús Samuel Gálvez Escalona                                             Fecha: 12/03/2017

ETNOMETODOLOGÍA

La expresión “etnometodología” es una concepción teórica de los fenómenos sociales. De acuerdo con Coulon (1995) es un proyecto teórico en el que el análisis de los métodos (procedimientos) que emplean los individuos para realizar de la mejor manera posible las operaciones que conforman su vida cotidiana.  Es el análisis de las actuaciones cotidianas que los actores sociales desarrollan día a día.

Harold Garfinkel define a la etnometodología como “el razonamiento sociológico práctico” puesto que estudia los “etnométodos” o los procedimientos que emplean los actores sociales.

El conocimiento práctico es “la facultad de interpretación que todo individuo posee y aplica en la rutina de sus actividades prácticas cotidianas” (Ogien, 1984) La etnometodología busca que la actividad científica es el producto de un tipo de conocimiento práctico, el cual puede convertirse en un objeto de estudio para la sociología y ser cuestionado científicamente.

La finalidad de la etnometodología es la investigación empírica de los métodos utilizados por los individuos para dar sentido a sus acciones cotidianas y llevarlas a cabo: comunicar, tomar decisiones, razonar.  Psathas (1980) escribe que “la etnometodología es una práctica social reflexiva que trata de explicar los métodos de todas las prácticas sociales, incluyendo las suyas propias”

El sociólogo debe “ir en pos de” las características del acontecimiento, dado que la actitud natural permite a los individuos convertir fácilmente lo extraño en lo familiar, lo que produce que las características de los acontecimientos  sean “vistas sin ser percibidas”.  Garfinkel (1995) los define como “rasgos invariables de la vida cotidiana”.

Por otra parte, Cicourel trata de estudiar las prohibiciones y las obligaciones que regulan la vida cotidiana y que denomina como “reglas de superficie”, lo que determina el modo en que los individuos, en su razonamiento práctico cotidiano, o incluso en actividades científicas “hacen uso de procedimientos interpretativos para reconocer la pertinencia de las reglas de superficie y transformarlas en comportamiento impuesto” (Cicourel, 1992)

Los procedimeientos interpretativos de los individuos permiten dar sentido a las “reglas de superficie”, que son ante todo una “estructura abierta” con significaciones posibles.

Cicourel propone la caracterización de los procedimientos interpretativos en función de las siguientes propiedades:

1. La reciprocidad de las perspectivas. Intercambiabilidad de los puntos de vista
2. La hipótesis de la clausula “et caetera”. El emisor y destinatario aceptan tácitamente y asumen la existencia de significados e interpretaciones comunes, independientemente de que el contenido de sus descripciones les resulte o no evidente (conocimiento común socialmente distribuido)
3. Las formas normales. (saben lo que todo mundo sabe)
4. El carácter prospectivo-retrospectivo de los acontecimientos. Instrucciones reflexivas que los miembros intercambian de cara a posibilitar la comprensión y la decisión de sus actos (Garfinkel,1995)
5. El lenguaje también es reflexivo
6. Los vocabularios descriptivos como expresiones deícticas

El análisis de las actividades cotidianas de los miembros de una comunidad, pone de manifiesto las reglas y los procedimientos que se realizan. Por lo que, una atenta observación y un análisis de los procesos que intervienen en las acciones pueden revelar los procedimientos mediante los cuales el actor interpreta la realidad social. Por lo que, es esencial observar el modo en que los actores sociales producen y tratan la información en los intercambios, y su uso del lenguaje como recurso; “cómo construyen un mundo razonable con el fin de sobrevivir en él” (Coulon, 1995)

La etnometodología valora las creencias y los comportamientos de sentido común lo que constituye “conducta socialmente organizada”

La naturaleza simbólica de la vida social

El interaccionismo simbólico ha subrayado la naturaleza simbólica de la vida social: debemos considerar los significados sociales como un “producto de las actividades en que los actores interactúan” (Blumer, 1969)

El interaccionismo simbólico postula que la concepción que los actores se forman del mundo social constituye, en última instancia, el objeto esencial de la investigación sociológica.

Arnold Rose define cinco hipótesis como las principales propuestas del interaccionismo simbólico:

• Vivimos inmersos en un entorno simbólico y físico al mismo tiempo, y somos nosotros quienes construimos los significados del mundo y de nuestras acciones en el mundo con ayuda de símbolos.
• Gracias a esos símbolos “significantes” estamos capacitados para “ponernos en el lugar del otro”, porque compartimos con él los mismos símbolos.
• Compartimos una cultura, un conjunto elaborado de significados y valores que guía la mayoría de nuestras acciones y nos permite predecir, en gran medida, el comportamiento de los otros individuos;
• Los símbolos, y por extensión, el sentido y el valor que se les acuerda, no están aislados, sino que forman parte de conjuntos complejos, frente a los cuales el individuo define su “papel”.
• El pensamiento es el proceso por el cual se examinan potenciales soluciones bajo el ángulo de las ventajas e inconvenientes que el individuo obtendría con respecto a sus valores, para terminar, haciendo una elección.

El interaccionismo “fenomenológico” trata de conducir la investigación sociológica a través de la descripción y el análisis de los conceptos y razonamiento. empleado por los propios actores lo que se conoce como “sociología naturalista”

Matza (1969) menciona que reproduce con la máxima fidelidad posible y el menor número de interpretaciones por parte del observador, el mundo tal y como los actores lo comprenden y perciben.

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