EUTANASIA, PERPECTIVA LEGAL Y RELIGIOSA EN COLOMBIA

EUTANASIA, PERPECTIVA LEGAL Y RELIGIOSA EN COLOMBIA

JC

SOBRE LA EUTANASIA Y LA VIDA

La vida tiene distintas definiciones, pero un concepto de manera holística y acertado podría ser el hecho de la existencia en un lugar y la actividad sustancial por la cual obra el ser que está vivo (RAE). El estado tiene el deber de salvaguardar, respetar y garantizar una vida plena, de calidad y que satisfaga sus necesidades, además de cumplir con los distintos derechos, como integridad física y moral, ideológica, libertad, salud, educación y residencia. En el aérea de la salud se sabe que la enfermedad es la usencia de bienestar físico, psíquico, mental y social (OMS). Las patologías tienen distintas etapas y evoluciones, una fase terminal de una enfermedad es la condición en la cual el transcurso de la patología es encaminado hacia la muerte en un periodo de tiempo no muy prolongado y no hay resolución por medio de distintas medidas como las farmacológicas, entre otras, para revertir de manera definitiva dicho estado.  

Esta condición patológica tiene múltiples variables y hay que tener en cuenta a qué se está enfrentando y de qué manera se va afrontar, además es importante tener en cuenta el apoyo familiar y social con el cual cuente la persona que padece y la asistencia médica. Estas personas tienen que confrontar varias adversidades como los efectos psicológicos, farmacológicos, asumir muchas veces el estar en cama y el poder de aceptar que no hay solución para la patología y que el resultado será la muerte en algún momento. Hay casos dónde se pueden brindar cuidados paliativos para la disminución de síntomas, tratamiento para el dolor y terapia psicológica pero muchas veces aún con este apoyo paliativo no es suficiente para las personas pues el sufrimiento y daño causado por la patología en cuestión es mayor, tanto que no se tiene una vida de calidad, o con las exigencias básicas para subsistir y los efectos para la vida son contraproducentes, en respuesta a estas condiciones de vida precarias se propuso la eutanasia.

En Colombia se entiende por eutanasia como, la acción de poner fin a los sufrimientos de otro, resultado de lesión corporal, enfermedad grave o incurable, dónde se ayuda a conseguir la muerte de una manera digna cuando ya no hay esperanza de mejorar la condición de la persona, ésta puede ser de manera directa al producirla o indirecta al no detenerla, además, dicho acto no puede ser sancionado ya que no es intencional, es una acción realizada a conciencia y por deseo de una persona con raciocinio de lo que quiere. (Corte Constitucional, Sentencia C-239 de 1997)

En este procedimiento se considera a la “victima” como una persona con igualdad de dignidad y derechos pero que está en un estado de padecimiento y la muerte se considera un acto de piedad y misericordia, ya que en ciertas circunstancias cada persona como individuo es capaz de decidir si quiere seguir viviendo o no, porque si las distintas eventualidades en torno a su vida  no la hacen deseable, y los padecimientos físicos son mayores, no hay probabilidad de mejoría y alivio, sumado de condiciones precarias hacen que la muerte sea una mejor opción que el existir, entendiéndose así a que no estaría llevando una vida digna y el Estado no puede obligar a una persona a vivir por cuestiones morales o religiosas, ya que el sentido de la vida es vivirla con todos los derechos, llevando una vida plena y de calidad, sólo el titular de la vida puede decidir hasta cuando es querida, dicha posición debe ser completamente respetada púes cada persona es autónoma y así como se debe respetar el derecho a la vida, implica que también se es capaz de decidir a tener una muerte digna. No respetar estas posiciones implica un trato cruel e inhumado pues se vulnera su dignidad y autonomía como ser humano.

Cuando una persona decide terminar su vida con la ayuda de la eutanasia para evitar postergar un  padecimiento debe tomar esta decisión de manera totalmente libre e individual, afirmándolo en el consentimiento informado, teniendo información completa, clara y veraz  sobre su diagnóstico, pronóstico, y diferentes opciones terapéuticas, se debe tener en cuenta que la persona tenga  la facultad de entender la posición en la que se encuentra, y que  esto  le permita tomar una decisión  tan importante como lo es el continuar o no con su vida.                                                                                                                                                                   En este caso el medico es quien exclusivamente como profesional tiene la capacidad de brindarle al paciente una información completa, clara, al mismo tiempo brindarle apoyo y ofrecerle todas las condiciones que él requiere para una muerte digna, si el paciente decide qué es esto lo que quiere debe existir siempre el consentimiento que corrobore esta información y debe haber sido firmado por voluntad propia, de no ser así se consideraría homicidio simple, y tiene consecuencias legales.

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