EXCLUSIÓN SOCIAL.

EXCLUSIÓN SOCIAL

De acuerdo a la Real Academia española (2016), la exclusión se define como el acto y efecto de excluir, lo que implica “quitar a alguien o algo del lugar que ocupaba o prescindir de él o de ello.”

Por otro lado, Bel (2002), también define a la exclusión como “quedar fuera de... una persona, un colectivo, un sector, un territorio; se está excluido si no pertenece a... no se beneficia de un sistema o espacio social, político, cultural, económico, al no tener acceso al objeto propio que lo constituye: relaciones, participación en las decisiones, en la creación de bienes y servicios por la cultura y la economía etc.”

Por lo tanto se puede concluir que la exclusión social va más allá de aspectos superficiales de la pirámide social que marginan de manera indirecta y voluntaria a la población, puesto que este concepto es el determinante de si se tiene o no un lugar dentro de la sociedad, lo que muchas veces se puede observar en casos de exclusión directa y forzada en cuanto a la pobreza y desigualdad.

Definición ABC (2016), indica que este fenómeno es muy común y se caracteriza por la presencia de grupos de personas que al no poseer los medios o recursos para sostenerse por sí solos caen fuera del sistema y llegan a vivir en situaciones de máxima pobreza o indigencia. La exclusión social representa un fracaso de las políticas gubernamentales y es ocultada por las autoridades gubernamentales con el propósito de que su impacto no sea tan grande y visible.

Bel anteriormente mencionado, explica cómo la estructura y organización social que se maneja hoy en día ha generado una dinámica de exclusión que afecta a toda la población en muchos ámbitos. Menciona como en un análisis realizado por la PNUD en 1999, vivimos en una sociedad excluyente donde cada cuatro de cinco seres humanos son excluidos. Por lo que actualmente los pobres, marginados y excluidos son los rostros humanos de las patologías de una sociedad con problemas de exclusión. A continuación se presentan los factores que el autor plantea como los principales responsables del origen de la exclusión:

1. Factor estructural:  las estructuras o nexos de poder ya sea financieros, económicos, políticos, etc., que rigen las condiciones de vida del país y establecen un tipo de sociedad.
2. Contextos sociales: la conexión de proximidad que existe dentro de la sociedad, la cual es influenciada tanto por las transformaciones demográficas y evolución en el pensamiento y vivencia de las familias; así como la cultura popular que establece pautas compartidas dentro de la sociedad.
3. Propia subjetividad: las situaciones personales de los individuos (ausencia de afecto y amor, falta de comunicación, ausencia de expectativas) que determinan su rol y visión dentro de la sociedad.

Zamanillo, Grote, & Kieselbach (2005), acuerdan que la exclusión, como proceso, afecta en mayor medida a los grupos de la población con un mayor nivel de vulnerabilidad en cuanto a los tres pilares básicos de la integración social: vivienda, familia y trabajo. “Se trata de un proceso de debilitamiento de los vínculos sociales que unen al individuo con la comunidad y la sociedad, dificultando o anulando la posibilidad de intercambio material y simbólico y aumentando la vulnerabilidad social de los individuos las cuales pueden ser índole demográfico, laboral, educativo, patrimonial, ambiental, residencial, entre otros.” Esta se puede ver desde un enfoque en función a los atributos de las personas (edad, lugar de residencia, preferencia sexual, genero, religión, etc), así como desde un enfoque de las situaciones que produce el mismo sistema socioeconómico y político.

Los autores anteriores también mencionan como esta actitud social ha originado tres tipos de situaciones que favorecen el proceso de exclusión:

1) invisibilidad de grupos de población con menor capacidad de representación ante el estado y las instituciones sociales (habitantes del área rural, indígenas, minorías étnicas, etc.)

2) exclusión de la población no perteneciente a la cultura dominante (por razones de idioma, valores, etnia, conductas, acceso a medios de comunicación, etc.)

3) ruptura o ausencia de integración de individuos o grupos con la sociedad (desintegración de propias ciudades de una población, etc)

De este modo, cada una implica la existencia de grupos de población que están privados o limitados de las oportunidades sociales, económicas, culturales y políticas existentes dentro de la sociedad.

La Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (2005), en el marco de la exclusión social, plantea lo siguiente: “el desarrollo alcanzado por un país como Guatemala está lejos de ser satisfactorio. Aunque existen mecanismos formales de ejercicio democrático como el voto y la libre elección de las principales autoridades, en otros aspectos como el conjunto de principios, reglas e instituciones que organizan las relaciones sociales dista de existir un funcionamiento adecuado según las necesidades de los ciudadanos”.

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