Economia Canalla

Loretta Napoleoni economista, ensayista y divulgadora de un periodismos que más se encuentra a faltar en nuestro mundo de la inmediatez. Loretta nos sumerge en la economía más lamentable aquella que sin parecerlo es la que fluye por debajo de la vistosidad de un mundo en progreso continuo pero que sufre de grandes defectos, defectos enraizados en la propia definición del capitalismo en su vertiente más salvaje.

Loretta hace todo un ejercicio de connectividad global donde temas que parecen del todo separados tienen connexiones terribles la caída del comunismo y el aumento de la prostitución en los países del este surge de forma natural. Loretta lo explica de forma clara da referencias y datos, el libro como todos los de este tipo tienden a ser muy subjetivos pero lo que dice es literalmente cierto aunque sólo nos pinte la parte peor de muchos de los movimientos actuales del capitalismo.

Nos habla de un mundo donde la política es ya inexistente todo se mueve por intereses económicos y la política ficción que nos invade es sólo una fachada para que no veamos el triste rostro que se esconde detrás del telón del gran espectáculo.

Nos habla de Europa como gran lavadero del dinero sucio de los grandes carteles de la droga, nos habla del auge del capitalismo dirigido chino a través de la revolución cultural que acabo con miles de vidas, de la esclavitud moderna del trabajador africano y de las guerras de supermecados en Europa que empobrecen continuamente a los productores en los mercados de origen.

Nos habla de Internet y las granjas de jugadores y toda una economía sumergida que surge alrededor de los grandes juegos y sus propias monedas y economías que se trasladan al mundo real de jugadores afinados en habitaciones jugando 20 horas diarias para acelerar el juego para los compradores Occidentales.

La destrucción del mar y el engaño de las piscifactorías que llenan de antibioticos,antiplaguicidas, antifluorantes las ubicaciones donde se ubican estas industrias, la mitología del terror en la que vivimos por los secuentros de aviones cuando en 1970 los casos de secuestro eran muy superiores a las cifras actuales, pero todo vale para generar control y perdida de privacidad continuamente.

En fin... desmitificación de todo tipo, la gestación y subida al poder de Berlusconi un magnate de la comunicación, la fuerza de la globalización para las Maras que han hecho de la globalización una forma de expasionismo sin paragón del pandillismo globalizado.

Y finalmente realiza una reflexión atrevida con ciertas alternativas como la economía de la Sharia bajo el paraguas de la fe musulmana en una forma económica que puede enfrentarse a modelo más irracional y salvaje del capitalimoscanalla. Un libro reflexivo, interesante, muy bien escrito, no se hace pesado, puede que le falte cierto orden en los temas pero se lee con agrado y nos permite mirar a través del espejo ahumado que nos tiene babeando ante la información masticada y seleccionado que recibimos habitualmente

La economista y periodista Loretta Napoleoni reúne en este libro tópicos de la corrección política, empezando por el de que la caída del comunismo nos ha depositado en un mundo peor. Una persona que piensa esto ya puede pensar cualquier cosa, por ejemplo: "La economía salvaje no es un fenómeno singular, sino que forma parte del ying y del yang de la historia".

Lo malo es la libertad y el capitalismo, porque cuando cayó el Muro de Berlín, "el Estado perdió el control del mercado…la economía cesó de ser un servicio para los ciudadanos y se convirtió en una fuerza salvaje, orientada exclusivamente a ganar dinero rápido a expensas de los consumidores… la economía salvaje impone una baja calidad de vida que es perjudicial para todos, ricos y pobres…conforma las vidas personales; no sólo dicta la forma en que vivimos, sino también la forma en que morimos".

Esa mala noticia, la caída del Muro, no ha aumentado la libertad sino la opresión, y también la pobreza, sobre todo en EE UU, el peor país del mundo. En cambio, desde que cayó el comunismo ha aumentado la prostitución, apunta esta señora que no se ha dado una vuelta por Cuba. Para ella el paraíso son los países nórdicos, porque sus impuestos son muy elevados. Uno puede irritarse mucho leyendo este libro, de una economista que no entiende el teorema de las ventajas comparativas de Ricardo (pág. 46), pero es más aconsejable tomarlo como una recopilación del pensamiento único: "En EE UU, un nuevo asesino anda suelto: la obesidad".

Todo lo malo está asociado con la libertad y sus instituciones, como la propiedad privada y los contratos voluntarios. Lo bueno, a sus opuestos. Las empresas son explotadoras, los trabajadores son esclavos, los consumidores son idiotas e Internet es pornografía infantil. A muchos progresistas de nuestro país les encantará, aunque deben recordar que en la página 168 doña Loretta acusa a España de ser la conexión internacional de la pesca ilegal.

Repite mucho el camelo políticamente correcto de que tras la crisis del comunismo los ciudadanos han quedado desprotegidos porque los gobiernos se han retirado, cediendo sus trastos al mercado libre, una completa falsedad. Curiosamente, reitera esta bobada en un capítulo donde habla de los beneficios del tráfico de drogas, que se deben a la ausencia del mercado libre y la omnipresencia del intervencionismo.

En este cambalache que termina aplaudiendo las finanzas islámicas, no todo es, empero, basura. Están bien las críticas a la persecución de los ciudadanos con el argumento del terrorismo, y la condena a la ayuda exterior como receta para luchar contra la pobreza.

“Si durante unos pocos segundos pudiéramos congelar el frenético comercial que constituye

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