Economia Marx y Engels
Enviado por SputnikSiames • 26 de Enero de 2021 • Síntesis • 1.444 Palabras (6 Páginas) • 82 Visitas
Burgueses y proletarios
Para Marx y Engels es la lucha de clases, lo que hace posible el dinamismo de la historia. En cada etapa de la historia: “Hombres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos etc.” En otros términos, una sociedad constituida por dos clases antagónicas, opresores y oprimidos. Siempre terminando con la transformación revolucionaria de toda la sociedad o el hundimiento de las clases.
Los descubrimientos geográficos, los intercambios comerciales, el progreso científico, entre otros acontecimientos permitieron abrir nuevas expectativas tanto en la navegación, el comercio como en la industria. La moderna sociedad burguesa salió entre las ruinas de la sociedad feudal, sustituye todo lo antiguo y las cambia por nuevas, como leyes, clases formas de lucha etc.
Actualmente la burguesía se distingue por haber simplificado las contradicciones de clases, la sociedad se fue dividiendo en dos clases, la burguesía y el proletariado.
La antigua organización feudal o gremial ya no logra satisfacer la demanda que fue creciendo con la apertura de nuevos mercados, la manufactura empieza a remplazar al mercado, una vez que la manufactura ya no logra satisfacer las necesidades entra el vapor y la maquinaria entrando a la producción indrustrial, es decir, la industria sustituye a la manufactura.
La burguesía alcanza el desarrollo económico y el poder político es decir, el control del estado. Despoja a todas las profesiones se tenían dignas y las convierte en servidores asalariados, desgarra emocionante sentimentalismo que encubría las relaciones familiares y las reduce a relaciones de dinero.
De ésta manera, la burguesía adquiere entre otros caracteres, el cosmopolitismo; busca expandirse para dar salida a sus productos y fomentar el consumo. Así, la burguesía se forma un mundo a su imagen y semejanza.
Este desarrollo de la burguesía en el ámbito económico, político y social resulta tan fuerte que ella misma va perdiendo control sobre sus fuerzas ,quedando solo como medio de contención, la necesidad de buscar más mercados, de explotar más a las masas productivas; y ello solo es posible generando crisis extensas y muy violentas, casi imposibles de prevenirlas.
Dentro de las necesidades van surgiendo nuevas, satisfaciéndolas ya no únicamente con productos nacionales si no con productos de países más apartados y climas más diversos.
Se establece un intercambio universal tanto material como intelectual, “La producción intelectual de una nación se convierte en patrimonio común de todas.
(Engels, 2011)
Los bajos precios de sus mercancías constituyen la artillería pesada que hacen a los barbaros más hostiles a los extranjeros. Obligan a las naciones a adoptar el modo burgués de producción, introducirse a la civilización y sobre todo a llamarse burguesas.
“se forja um mundo a su imagen y semejanza” (Engels, 2011)
Empero, así como la burguesía levanto sus puños contra el feudalismo, ahora esos “puños” se vuelven contra ella, y esos puños-según Marx y Engels- son los puños del “hombre moderno”, es decir, del proletariado.
Estos hombres modernos despojados de los medios de producción se ven obligados a vender su fuerza de trabajo que es lo único que poseen para poder vivir (aunque en el capitalismo de los últimas etapas será mejor decir : sobrevivir) .No obstante, la maquinización de la producción lo ha relegado a ser un “apéndice de la maquina”, quitándole con ello toda capacidad creadora y obteniendo un salario no mayor del que le permita seguir subsistiendo.
El proletariado, debe sin embargo reaccionar frente a esta situación, pero en las primeras etapas de su “despertar” aun no “combate contra sus propios enemigos, sino contra los enemigos de sus enemigos”, siendo así la condición del proletario inconsciente de su situación y de su desorganización.
Pero las constantes contradicciones del sistema burgués no solo aumentan en número a la clase de los proletarios, sino que al empeorar su situación, terminan por tomar conciencia de su situación con las propias “armas” que les brindan la burguesía y comienzan a organizarse, a formar asociaciones, listos para responder al ataque del burgués capitalista.
En estas luchas del proletariado, no es la victoria inmediata lo que más importa, sino la expansión de una consigna de unidad entre los obreros, la concientizasión de la clase trabajadora, el reconocimiento de pertenencia a una clase que en busca de sus intereses debe confrontarse con la burguesía. Ello a de devenir en una lucha no por pequeñas reivindicaciones sino en una lucha política abierta donde se busque su reconocimiento como clase y todo lo que ello implica.
De esta manera, todo lo creado e impuesto por la burguesía como “las leyes, la moral, la religión, son para el proletario meros prejuicios burgueses, detrás de los cuales se ocultan otros tantos intereses de la burguesía”.
Marx y Engels ven por lo tanto la existencia de la burguesía, incompatible con la sociedad porque ya “no es capaz de dominar, porque no es capaz de asegurar a su esclavo la existencia, ni siquiera dentro del marco de la esclavitud, porque se ve obligado a dejarle de caer hasta el punto de tener que mantenerle, en lugar de ser mantenido por él. La sociedad ya no puede vivir bajo su dominio”.
II
Proletarios y comunistas
Frente al movimiento de los proletarios, Marx y Engels, explican la posición de los comunistas. Plantean que ellos comparten los mismos intereses y objetivos que los movimientos proletarios. Solo que por su condición formativa, ellos poseen una visión clara y conjunta de las condiciones, marchas y resultados del movimiento proletario. Pero coinciden en sus objetivos inmediatos como la constitución del proletariado de clase, derrocamiento de la burguesía, etc.
Teóricamente, los comunistas expresan “las condiciones reales de una lucha de clases existente, de un movimiento histórico que se está desarrollando ante nuestros ojos” y que en la práctica buscan demostrarlo.
Para Marx y Engels, los comunistas buscan abolir la propiedad privada, pero la propiedad burguesa.
Esto en vista de que el trabajo asalariado practicado por la burguesía genera capital. En tal sentido, el antagonismo generado por ella, no conlleva a la idea herrada de querer abolir los medios de subsistencia del proletariado, sino abolir aquello que hacen que el capital se acreciente a costa de la miseria del proletariado.
En lo que sigue de esta segunda parte, Marx y Engels continúan desmitificando todas las interpretaciones incoherentes lanzadas contra el comunismo como la supuesta abolición por parte de los comunistas de los vínculos familiares, sobre la comunidad de las mujeres, acerca de la patria, etc.
Dichas ideas no buscan mas que confundir al proletario, ideas de los burgueses que buscan defender a toda costa sus intereses. Marx y Engels dicen al respecto “las ideas dominantes en cualquier época no han sido nunca más que las ideas de la clase dominante”.
Así los comunistas son aquellos que han de corregir las confusiones teóricas de los burgueses en aras del entendimiento claro de la situación real por parte del proletariado que ya junto con los comunistas comparten ideas revolucionarias.
Que buscan el cambio del estado de cosas presente “cuando se habla de ideas que revolucionan toda una sociedad, se expresa solamente el hecho de que en el seno de la vieja sociedad se han formado los elementos de una nueva, y la disolución de las viejas ideas marcha a la par con la disolución de las antiguas condiciones de vida”.
Concluye Marx y Engels con la necesidad de que el proletariado tome el poder político por la violencia y comience a desmoronar toda le estructura de dominación hecha por los burgueses basado en la propiedad privada. Ello con la finalidad de crear las condiciones necesarias para el cambio radical de todo el modo de producción y por ende de las condiciones de vida.
III
Literatura socialista y comunista
Esta parte del manifiesto esta orientada a criticar a los “socialismos”, de corte feudal, pequeño burgués, etc. Marx y Engels muestran como estos en la práctica poseen una doble moral.
Solo se identifican de palabra con el proletariado, pero cuando ven sus intereses afectados, salen a relucir sus verdaderas intenciones. A toda esa “ideología” producida por intelectuales o aficionados, Marx y Engels los denomina “literatura”, ya que en la praxis social, terminan negando el carácter revolucionario del proletariado y la posterior supresión del sistema burgués basado en la explotación.
Solo buscan salidas “pacificas”, o “reformas sociales”, pero manteniendo intacto la estructura económica basada en la acumulación del capital y el trabajo asalariado, es decir, en la explotación.
IV
Actitud de los comunistas respecto de los diferentes partidos de oposición
Marx y Engels terminan el manifiesto, reafirmando el apoyo incondicional de los comunistas a todo movimiento revolucionario que se levante contra el régimen social y político existente; buscando la unidad y el acuerdo entre los partidos democráticos y revolucionarios del mundo.
Los comunistas, sostienen Marx y Engels, ya no pueden vivir en la clandestinidad ni mucho menos ocultar sus ideas por el contrario “deben proclamar abiertamente que sus objetivos solo pueden ser alcanzados derrocando por la violencia todo el orden social existente”.
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