Economía: TLCAN

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es el acuerdo que define la dirección económica que el gobierno mexicano ha decidido tomar en los últimos 26 años. Dirección que eligió el presidente, de aquel entonces, Carlos Salinas de Gortari, para nuestro país. A lo largo de todos esos años se ha visto que este tratado llegó a cumplir, por lo menos parcialmente, las expectativas que se tenían con él, pues se inició con una visión prometedora para el capital extranjero, se preveía un crecimiento con la entrada de ese capital, y quien mejor para proveerlo que nuestro país vecino. Un acuerdo con Estados Unidos y Canadá para fomentar la inversión directa sería un impulso seguro y fuerte a la economía del país.

Sin embargo, la pregunta aquí es si realmente se han logrado todas las metas iniciales que se tenían para el tratado y para ello podríamos ver los resultados en uno de los distintos tópicos que tuvieron, o se supone que debieron tener, una mejoría para la población.

Los ingresos. En 1993, México contaba con un INB por persona de casi 4,500 dólares. Cerca de 19 años después, en 2012, México había caído tanto, también en cuanto a porcentaje de crecimiento con apenas 37% de crecimiento en casi dos décadas. Mientras tanto, Brasil (con una población de casi el doble de la mexicana) y Chile aumentaron su INB per cápita en más de 140% y superaron a nuestra nación. Actualmente, por las crisis políticas en Brasil y Venezuela, los datos han cambiado drásticamente, sin embargo, el hecho de que se hundan economías vecinas por crisis políticas de corrupción no enaltece, de alguna manera, la efectividad del TLCAN en nuestro país, también, a partir del 2016, México se encuentra en niveles inferiores de INB por persona que en el 2012.

Tras el análisis de ese resultado que ha tenido el TLCAN, se muestra que las consecuencias inmediatas, aquellos aumentos de crecimiento e inversión, no llevan automáticamente a una mejora social, sino que requieren un gran esfuerzo organizado que, por vías legislativas, establezca una distribución que beneficie a la sociedad en general. No queda de más aclarar que las fuertes caídas de los indicadores sociales y económicos que se podrían llegar a ver desde 1994 no fueron causadas por la introducción del tratado, afirmar eso sería una seria falta de criterio histórico y económico pues no se debe de olvidar el hecho de que en la vida de un país hay muchas situaciones que pueden revolucionar todo. Sin embargo, lo que sí se puede afirmar desde los indicadores es que el TLCAN no ha podido causar una recuperación significativa ante la crisis económica que ocurrió entre 1994 y 1995, desde aquella crisis, las condiciones socio–económicas de México han estado relativamente estancadas.

La apuesta a que la economía nacional se reactive y que, de alguna manera, se rectifique la vida económica de los ciudadanos por medio del comercio exterior y la inversión extranjera, ha fallado. El plan de modificar a la economía mexicana, darle un “empujoncito”, ha sido, por el momento, truncado.

                                                                                        ----------        -Lázaro Rafael Flores Cancino g

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