Economía de Mercado. El Milagro económico de Chile

Introducción:

El siguiente ensayo tiene como objetivo exponer las bases en las cuales se sienta una economía de mercado o economía libre de mercado viniendo principalmente de la mano de Milton Friedman. Para hacer el análisis económico en el cual desembocan las diferentes teorías postuladas por Friedman, es que el ensayo tendrá como ente de estudio al Chile de la década de los 70 hasta la actualidad, esto en virtud de interpretar de mejor manera aquellos aciertos y desaciertos provocados ( o no ) de una economía de libre mercado.

Se tomará en cuenta la evolución de la pobreza, la apertura de los mercados, el desempleo, la desigualdad, entre otros datos macro económicos para explicar en que se ha convertido Chile hoy en día. ¿Porqué del milagro económico? ¿Y qué ocurrió con él? ¿ El mercado responde a las necesidades de las personas y/o es compatible con el bienestar de la sociedad?

En la agenda noticiosa y en el pensar de la sociedad pareciera que el problema de la desigualdad cada vez abunda más en las mentes del Chileno promedio, por lo tanto, abordar la respuesta que ha tenido el libre mercado sin atender el problema de la desigualdad sería irresponsable. ¿Somos más o menos desiguales? Ya que, aunque hablar de desigualdad de ingresos no concurre en algo lejano a la realidad global, es meritorio servirse de aquello para explicar el fenómeno que llevó a Chile de tener altísimos grados de pobreza a ser uno de los países más prósperos en américa latina.

Breve contexto histórico:

Durante las décadas de 1950 y 1960, la economía chilena mostró una inflación promedio anual del 31,6 por ciento y un moderado crecimiento promedio del PIB per cápita del 1,9 por ciento. Sin embargo, no fue sino hasta una década más tarde, qué entre duras negociaciones y jalones de la CIA, Salvador Allende asume la presidencia liderando una serie de controvertidas reformas en un preámbulo histórico de conocimiento mundial.

Al mejor estilo socialista, Allende nacionaliza el cobre con un apoyo unánime del congreso seguido de aceleradas expropiaciones. Para 1971 la economía experimentó un crecimiento del 8,9 por ciento, la inflación cayó al 28,2 por ciento y el desempleo alcanzó un histórico 3,8 por ciento, lo que presentó un asombro mundial y un panorama fuera de toda expectativa. No obstante, dos años más tarde lo que parecía color de rosas se tornó de un tinte rojo, Chile vivía en una pretenciosa asfixia económica, el gobierno ya fijaba y monitoreaba más de 3.000 precios de productos, los precios de los servicios y todas las tasas de interés. Para fines del gobierno de Allende, aproximadamente el 85 por ciento del sector financiero y un 59,5 por ciento de las tierras agrícolas eran propiedad del estado. La inflación alcanzó niveles superiores al 500 por ciento, la escasez era un problema cotidiano y el sobresaliente papel del Estado en la economía ejercía una presión considerable en las arcas fiscales.

Toda esta situación ocurría por lo demás en un contexto keynesiano y marxista donde la Cepal era la institución líder en asuntos económicos, lugar en que su visión de una economía, en general, radicaba en dos imperativos para el progreso económico: el proteccionismo y la planificación. La relevancia de la Cepal en temas económicos era evidente tanto en círculos intelectuales como académicos.

Frente al decadente escenario político y económico, el 5 de marzo de 1973 el ex presidente Frei Montalva declaraba al diario The Times ‘’Chile está siguiendo paso a paso el camino de Cuba’’. Este diagnóstico coincidía con la opinión extranjera, Y con la Cepal empujando posturas contrarias al libre mercado, tanto Arnold Harberger como Milton Friedman con preocupación mirarían la situación chilena. Aquí es donde nace el “Chile Project” y consigo el origen de los Chicago Boys.

El 11 de septiembre de 1973 quedó grabado en las memorias por un simbólico golpe de estado a manos de las fuerzas armadas liderado por el general Augusto Pinochet. Con Pinochet a la cabeza del país, el panorama disruptivo no tuvo reparos bajo el dominio de las armas, y la incertidumbre de un nuevo mandatario había cesado, sin embargo, poca era la claridad que se tenía respecto a qué camino seguir en la economía y pese a que la inflación había bajado  en 1974 a 369,2  por ciento desde su punto más alto en 1973, los consensos rondaban únicamente en remover los controles de precios y devolver al sector privado las empresas y tierras confiscadas de manera paulatina. No así hasta que para el año 1975 el ministro de economía Jorge Cauas, anunció el plan de recuperación económica apoyado por un grupo de Chicago Boys y enfrentar la torrentosa situación.

Aunque la incertidumbre para llevar a cabo los planes de liberación económica se redujo durante esta época, aquel plan no alcanzó su máximo apogeo hasta que Sergio de Castro asumió como ministro de hacienda, donde aquel grupo de economistas de la universidad de Chicago consiguieron, en base a su economía liberal de mercado, la apertura económica del país con reformas de predominancia en el mercado. Fueron claros los signos de recuperación tanto así que la tasa de crecimiento anual entre 1975 y 1981 fue de 7,3 por ciento.

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