Económicas Problemas de gestión analizados en el cine Laura Sofía Hernández Muñoz

Universidad Nacional de Colombia Facultad de Ciencias Económicas Problemas de gestión analizados en el cine Laura Sofía Hernández Muñoz

Tiempos modernos es una película dirigida, escrita y protagonizada por Charles Chaplin en 1936. La película es una sátira de la sociedad industrial y retrata las condiciones desesperadas de empleo que la clase obrera tuvo que soportar en la época de la Gran Depresión, hecho histórico originario de Estados Unidos, causado por la caída de la Bolsa de valores de Nueva York en 1929.

Chaplin personifica a Charlot un obrero que trabaja en una gigantesca fábrica donde aprieta tornillos a diario, pero las máquinas y el trabajo en cadena terminan por volverle loco, Chaplin a través de su personaje retrata el hombre en la sociedad industrial y la crítica de que el trabajo mecánico acaba deshumanizando a los trabajadores.

A través de esta película podemos ver ilustrados modelos Taylorista y Fordista, donde bajo un sistema capitalista podemos entender el conflicto de clases, el deterioro de la salud mental de los trabajadores y todo esto a favor de la productividad, siendo resultado de la revolución tecnológica industrial.

Para empezar debemos tener en cuenta que Frederick Taylor considerado el padre de la organización científica del trabajo, radicaba la producción de las organizaciones en maximizar el rendimiento industrial, junto con una división sistemática de tareas se cumple dicho propósito con la maximización de la mano de obra, maquinaria y herramientas, algo evidente reflejado en relación a este modelo y la película es que “introduce el cronómetro sentando la piedra angular para la posterior producción en masa; reconfigura la masa obrera, constituyendo al obrero-masa y alterando las bases del sindicalismo; y finalmente, reconfigura la lógica de la fábrica incrementando la productividad” (Miguez, 2017). Algunos ejemplos de esta relación son vista en escenas donde la máquina que da de comer, que ridiculiza el taylorismo al mostrar cómo la máquina controla el ritmo y la velocidad del trabajo, lo que implica la eliminación de la autonomía del obrero, la representación de la

fábrica como un "rebaño" de obreros, que se refiere a la masificación de la ciudad moderna o simplemente Charlot apretando tuercas cada vez más rápido, sin conocer el producto final de su acción.

Ahora bien, Henry Ford da lógica a la producción basada en la cadena de montaje, que favorece la ilusión del movimiento continuo dentro de la fábrica, genera una línea de montaje basada en las ventajas del transportador de cinta, que traslada las piezas a los puestos de los obreros, mientras que ellos se encuentran quietos, se construye una cadena de montaje móvil que marca el ritmo a los obreros, eliminando tiempos muertos, donde la velocidad está dada por el transportador. En la película Tiempos modernos se observa una clara crítica al fordismo, reflejando la promoción la especialización, la transformación del esquema industrial y la reducción de costos, a través de la representación de la cadena de producción y la aplicación social de las ideas de Taylor, evidentes en escenas como la cadena de producción a lo largo de toda la o la pantalla de televisión como sistema de control y observación en la fábrica.

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