Editorial

NARCOTRÁFICO EN EL PAÍS

Publicado el Jueves 27/09/2012

Varios informes policiales y estudios internacionales muestran la importancia geoestratégica del Ecuador en el negocio ilícito del narcotráfico. Solamente entre julio y septiembre se han detectado 1,9 toneladas de droga en Manabí. Una avioneta cargada de billetes con matrícula mexicana estrellada, un laboratorio desmantelado cerca del sitio del accidente, detenidos, lanchas rápidas que hacen escalas en puertos centroamericanos y que de allí viajan a México; una tonelada capturada en San Clemente, 328 paquetes de cocaína al sur de Manta y 220 ladrillos de cocaína en el mismísimo muelle, son muestras de la potente injerencia de los carteles en la provincia. Desde la implacable lucha contra el tráfico en Colombia muchas operaciones se trasladaron al Ecuador. Fuentes oficiales señalan que hay rutas que vienen de Perú y tienen como destino final México. Hay evidencias de choques entre el Cartel del Valle (colombiano) y el de Sinaloa (mexicano) que han dejado huellas de violencia. Las fuerzas del orden tienen contactos. Informantes pagados que trabajan con los mismos carteles han tenido problemas y ajustes internos de cuentas y han vendido información para desactivar estas operaciones. Hay quienes creen que hay muchas fuentes que dan información para desviar la atención y enviar cargamentos grandes. Los 200 efectivos de la Armada y las 44 embarcaciones no son suficientes para patrullar más de un millón de kilómetros cuadrados de nuestro mar. Manabí es una provincia castigada, pero no la única. Las evidencias traen datos preocupantes sobre el nivel de delitos de los últimos años. El crimen organizado opera en el país y hace falta una política sólida y colectiva para enfrentarlo.

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/opinion/editorial/.

COMENTARIO:

En esta editorial podemos analizar que verdaderamente las cifras de trafico de droga no solo de nuestro país ha ido incrementando y lamentablemente no se llega a una solución que ponga fin a este problema, incluso cuando las fuerzas del orden mantienen informantes, estos informantes no abastecen los kilómetros cuadrados del territorio marítimo, siendo Manabí la parte más afectada pero no la única.

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