Eduación en la Argentina

La escuela argentina tal como la conocemos hoy, es producto de la modernidad. La cual fue pensada como un lugar para la capacitación y la formación de los ciudadanos, donde convivían diversos sectores sociales. Sentar en el mismo banco de escuela a los pobres y a los ricos, a los hijos de inmigrantes y a los nativos, a niñas y niños, fue uno de los medios por los que los educadores del siglo XIX pensaron que podía conformarse una sociedad común. Las clases medias y las clases más desfavorecidas mandaban a sus hijos a las escuelas estatales, con la convicción de que la escuela era la mejor forma de integración y de igualación social, que se mantuvo hasta hace poco tiempo.

Podemos evidenciar escena de esa época con el relato de la autora Beatriz Sarlo en el libro “cabezas rapadas y cintas argentina”  podemos ser testigos de  un resorte de la maquinaria constructora de modernidad que tuvo en la escuela un dispositivo estratégico. Escenas inaugurales en la edificación de un Estado Nacional que al mismo tiempo que incluía enormes cantidades de niños en la escuela, con la promesa de un futuro mejor para sus familias, lo hacía a través de un férreo modelo de disciplinamiento autoritario que solía vulnerar identidades de origen.

También se puede agregar que esta cultura sostenía ideas tales como;   el progreso, la exaltación de trabajo, el esfuerzo y el deber, la razón ente otras. En este contextos los niños y niñas son pensados como sujetos a completar y propiedades de los adultos en donde la escuela es el único medio donde ellos incorporan saber.

Por otra parte en los tiempos actuales a la escuela se le demandan muchas cosas, se le pide que enseñe de manera interesante y productiva, cada vez más  contenidos, que contenga y cuide, que acompañe, que organice entre otras cosas, esta nueva cultura denomina pos-modernidad o también nombrada por otros autores como” modernidad liquida” caracterizada por el presente continuo, el placer y los derechos, el individualismo, la estética y el consumo entre otras.

En este contexto los niños y niñas ya no son considerados propiedades de los adultos, sin sujetos de derechos propios. También se puede agregar que este nuevo contexto esta atravesado por los medio de comunicación los cuales visibiliza todos los conflictos que suceden dentro de la instituciones. Tal caso sucedió con la noticia de la maestra Riojana que le corto el mechón de pelo a un alumno y el caso fue expuesto por los medios de comunicaciones.

Como formula el autor Gabriel Bremer la violencia siempre estuvo presente en la escuela, tanto física como verbal, introduciendo la idea de reversibilidad en la medida que en esta época comienzan a adquirir mayor notoriedad situaciones en que se invierte aquella lógica de violencia física de única dirección y quienes sufren este tipo de violencia son también los adultos de la escuela.

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