Ejemplo de El respeto hacia todos y hacia todo

EL RESPETO HACIA TODOS Y HACIA TODO

En el mundo globalizado, el respeto por el otro cobra capital importancia como consecuencia de la notable diversidad que ha transformado la modernidad.

Hace unas décadas la diferencia era la excepción, hoy la diferencia es la regla, situación conflictiva desde luego, pero se pone en evidencia cuando se esgrimen argumentos frente a que no sólo somos iguales, sino que por definición somos diferentes y aun así, sujetos de derechos. Naturalmente, el respeto no se debe únicamente a quienes son como "nosotros", sino que por extension se debe a todo, pero especialmente a los "otros", a esos que vemos como lejanos, como diferentes, como extraños.

La modernidad y la post-modernidad, para ser más precisos, han introducido notables cambios, no todos de manera pacífica, pero que en todo caso han permitido reconocer al "otro" como parte integrante y necesario de la dinámica social. Así entonces, se han puesto en discusión en la palestra pública la importancia de respetar y reconocer al "otro" más allá de sus diferencias, por el hecho de ser partícipe de la humanidad, por el hecho de ser humano, por su inherente dignidad. Baste recordar por ejemplo, el escenario de lucha durante la Revolución Francesa (1789), allí se buscaba de manera vehemente que quienes siempre habían sido excluidos durante muchos siglos, fuesen tenidos en cuenta y entonces, que todo tuvieran responsabilidad ante la ley, pero también que fueran reconocidos como sujetos de derechos pese a sus diferencias de origen social y económico. En suma, se buscaba que las clases hasta entonces depositarias del poder, reconocieran el valor intrínseco de las demás clases sociales mostrando respeto por ellas.

Actualmente la diferencia ha venido ganando notables espacios en todos los escenarios de la vida. Así por ejemplo, en materia política se ha ampliado el espectro de participación de toda clase de partidos políticos, en materia religiosa la libertad de cultos gana cada vez más importancia, igualmente se han venido reconociendo derechos y libertades individuales a poblaciones (negros, LGTBI, mujeres, discapacitados, etc.), consideradas hasta hace muy poco como marginales o excluidas, sin dejar de reconocer desde luego que este tipo de reconocimientos sigue siendo escaso frente a las demandas de otros grupos sociales. Pero en todo caso, todo ello significa respeto, respeto por el otro, respeto por todos, pues pese a las diferencias, todos compartimos el sentido de la humanidad.

Dice Benito Juárez que "el respeto al derecho es ajeno a la paz". Y no es para menos, respetar a los demás reconociendo sus derechos y libertades, genera estabilidad equilibrio, evita conflictos y confrontaciones, permite la convivencia y especialmente favorece el desarrollo de las personas en escenarios más amables. En

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