El Acceso A La Educación Y El Futuro De Los jóvenes.
Enviado por gustavoeg • 8 de Octubre de 2013 • 1.330 Palabras (6 Páginas) • 454 Visitas
El acceso a la educación y el futuro de los jóvenes
Por Daniel Higa Alquicira.
Históricamente la educación ha sido un privilegio para sectores muy reducidos de la sociedad. En tiempos antiguos solo unos cuantos tenían acceso a ella y en la medida en que se han ido democratizando los sistemas políticos y sociales en el mundo moderno, mayor es la demanda que hay por acceder a un puesto en las aulas de los bachilleratos o universidades.
El acceso a la educación y el futuro de los jóvenes.
Cada año hay mayor número de estudiantes en México que no alcanzan un lugar en el sistema educativo superior. Ahora ya existe el Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAES) y el Movimiento de Estudiantes No Aceptados (MENA) que en conjunto, aglutinan a unos 250 mil jóvenes que no lograron obtener un sitio para estudiar en las principales instituciones educativas del país.
Esta situación guarda una paradoja compleja, ya que el estado mexicano ha decretado como obligatoria la educación media superior. Es decir, el gobierno será el garante de que los jóvenes en edad de estudiar tengan la infraestructura y la seguridad de poder continuar con sus estudios, al menos hasta el nivel bachillerato.
Luego la realidad nos dice que la demanda de estudiantes ha rebasado la oferta de las instituciones educativas. Esto provoca que cada vez haya mayor número de rechazados y mayor descontento, a tal grado que ya se pueden organizar movimientos sociales que hacen plantones, marchas y manifestaciones para exigir soluciones a su demandas.
Pero esto va más allá de solamente el número de lugares que ofrecen las escuelas y los que se quedan sin un lugar en ellas. Este tipo de situaciones son consecuencia de la dinámica poblacional que ha sucedido en México en las últimas décadas, en donde el total de gente joven de entre 15 y 29 años es de 29 millones 706 mil 560 personas, lo que representa que uno de cada cuatro individuos están dentro de estos rangos de edad, según datos del INEGI.
De esta forma, las demandas educativas y laborales de este grupo poblacional van a ir en aumento, lo que tendría que derivar en las modificaciones y aplicaciones de nuevas políticas públicas orientadas a ofrecer y satisfacer estas demandas, ya que de no hacerlo, puede provocar un futuro incierto y complicado para todo el país.
México ocupa el tercer lugar -solo debajo de Israel y Turquía- en número de “ninis” dentro de los 34 países que integran la OCDE . Según el informe Panorama de la educación 2013, revela que el “24.7% de los jóvenes mexicanos de 15 a 29 años no tienen trabajo ni asisten a la escuela”, lo que representa una “una falla estructural en el sistema”, asegura este organismo.
Además, está el peligro constante que representa el crimen organizado en la actualidad, que recluta a personas cada vez más jóvenes con el gancho de tener una posibilidad de mejorar su calidad de vida material de una forma rápida en el mundo criminal.
No está nada sencilla la situación de los jóvenes en la actualidad. No se trata solamente de si obtuvieron un lugar en alguna institución educativa media o superior, sino de lo intrincado que se ha vuelto el sistema que no ofrece espacios suficientes en el ámbito laboral, educativo y de desarrollo para las enormes demandas que tienen los jóvenes en la actualidad.
Hace algunos años se decía que la fuerza de México estaba en las nuevas generaciones, en esos niños que a la postre iban ser el empuje productivo de la nación. Ahora esos niños son jóvenes que se han encontrado con que México no tiene espacios suficientes para ellos.
Bien lo dice la frase de que el futuro ya nos alcanzó, pero a nosotros ya no nos alcanza para el futuro. O cambiamos el modelo con mejores oportunidades para toda la sociedad, pero principalmente para la gente joven, o vamos a ser un país con una población mayoritariamente joven que no va a tener nada para cuando sean viejos… Y ahí viene otro problema.
La nota anterior no es de mi
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