El Balance Que Deja La Feria
Enviado por taduga • 19 de Agosto de 2014 • 620 Palabras (3 Páginas) • 267 Visitas
Posiblemente para Medellín sea muy favorable hacer o tener un Feria de Flores cada año, debido el beneficio que recibe la ciudad al acoger miles de turistas de todo el mundo que llegan a ella por la fiesta tal vez más publicitada de todas en el departamento de Antioquia; y es que no es para menos cuando se lee, por ejemplo, en la prensa lo productivo que fue el resultado de un acontecimiento que tiene eventos para todos los gustos tales como, los desfiles de carros antiguos, silleteros, y chivas para los que gustan más de salir por ahí a divertirse y compartir un rato con amigos, familiares o seres queridos; se escucha también el de Sonido Sobre Ruedas para los que prefieren la estridencia de “la buena música”; Arrieros mulas y fondas, que reúne las colonias menos ingratas de cada municipio del departamento en un mismo lugar, donde comparten y se vuelven a congregar quienes hace mucho tal vez no se ven; las diversas exposiciones que se ven por todos los centros comerciales de la ciudad, de bonsáis y artesanías y un sinfín de galas más que complementan esta fiesta.
Retomando entonces el tema inicial, se podría decir que lo que se busca con esto no es mantener una tradición, sino más bien, sostener ese ánimo de lucro por el que se deja invadir cada vez una ciudad, que sin desmeritar lo mucho que ha progresado en temas de violencia, desempleo, pobreza y tecnología, tal vez no tenía lo suficiente para ganar ese tan discutido premio a la “ciudad más innovadora” (city of the year) y qué tal vez fue por su pujanza que se ganó el derecho de serlo; por ser perseverante y persistente, pues quienes de tecnología, evolución y desarrollo saben mucho o poco han de estar enterados que ciudades, por ejemplo, como Singapur está como 10 pasos más delante de esta.
Para no salirse mucho del tema y volviendo al nudo principal o intencional de este escrito, se podría destacar, que con estas festividades los menos favorecidos son los silleteros, quienes son por tradición de familias que vienen adornando la Feria desde siempre, y que lo único que se llevan consigo, es el honor de exhibir sus silletas en los desfiles y galerías expositivas, y el reconocimiento –premio– a la mejor silleta, y eso, quien se lo gane; los demás se devuelven para sus casas con los bolsillos vacíos y el cansancio de lo mucho que se esfuerzan cada año por presentar su arte con las flores.
De esto quedan las ganancias para el comercio de Medellín, ese “Exitoso balance de Feria de las Flores de Medellín…” (Caracol, 2014) los altos ingresos en los hoteles y las terminales de transporte; el incremento en la actividad turística de la ciudad, y la acogida de muchos extranjeros; de hecho, la disminución en la accidentalidad automotriz y los comparendos a conductores en estado de ebriedad. Pero, se habrá alguien preguntado ¿qué pasa con esas personas que son tal vez el motor principal de la Feria de las Flores? Esos que
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