El Deber

El interés de las niñas y los niños por las actividades económicas comienza desde muy temprano,sin duda mucho antes de que comiencen a asistir a la escuela.

No es sorprendente que sea así porque están inmersos en un mundo de interacciones económicas, especialmente de compraventa, que llamansu atención porque les permiten tener objetos que desean. Por ello se familiarizan pronto con actos como ir a comprar y con la existencia de dinero, aunque no comprendan todavía su función.

Desdeel punto de vista cognitivo, los adolescentes están ya en condiciones de comprender los fenómenos económicos y uno de los trabajos que debería hacer como profesora de Economía es enseñar a analizar losproblemas económicos que se plantean en la vida cotidiana y de los que se habla en los medios.

La Economía no es sólo un conjunto de conocimientos, sino una manera de abordar los problemas;constituye una forma de pensamiento y uno de los objetivos de la educación debería ser enseñar a pensar de forma económica.

Los adolescentes son un sector de la “ciudadanía económica” que consume, sonun objetivo codiciado de la publicidad, utilizan medios de comunicación, usan los servicios públicos, etc…

La adolescencia se identifica con determinados tipos de ocio y de formas de consumo, comouna manera de definir su identidad como ciudadano, pero no realiza una reflexión crítica en ese sentido, ni asume la responsabilidad social de los comportamientos económicos.

Los jóvenes sontambién “ciudadanos económicos” y es difícil pensar que la educación económica no les interese, ya que son las condiciones socioeconómicas las que condicionan en general el futuro, los estudios y eltrabajo.

Deberíamos trabajar sobre problemas de la transición al mundo laboral de la juventud, el desempleo, el cambio tecnológico, los cambios en la estructura de la fuerza de trabajo y las...

LEER EL DOCUMENTO COMPLETO

...