El Género como elemento político

Género como elemento político

El presente ensayo pretende desarrollar de manera reflexiva y teórica lo relacionado en la película la fuente de las mujeres. Allí encontramos una historia de mujeres de Oriente Medio, que bajo las normas establecidas por un sistema patriarcal y una religión en este caso la musulmana, establece la asignación de unos roles dentro de la comunidad como parteras, encargadas del hogar y la recolección del agua, que llevaba a su posterior represión, sin embargo es de destacar la sororidad entre ellas al momento de dar el debate sobre sus condiciones y las acciones que llevarían a cabo.

Una de las acciones planteadas por aquellas mujeres, fue la denominada Huelga del amor, como un mecanismo simbólico de resistencia ante la labor asignada de subir a la montaña y proveer a la región de agua, llevó a la reivindicación de su papel dentro de la comunidad debido a que esta labor la podían realizar los hombres, sin embargo ellos sólo se dedicaban a la vida social (jugar cartas y tomar té) mientras que ellas debían realizar las labores del hogar, crianza de los hijos y cumplir con sus obligaciones matrimoniales, tal como lo expresa (Tabet, 2005) la división sexual del trabajo en lo que se refiere a las materias primas, lejos de ser “oscura”, revela su racionalidad en la relación política entre los sexos: se trata del control de las técnicas y de las materias primas sin las cuales no se pueden producir ni armas ni instrumentos. Sin embargo esta división del trabajo era asignada a las mujeres, pero quienes tenían la potestad tanto de los instrumentos como para realizar un reclamo ante el Estado eran los hombres, y su negación a realizar esta labor llevaba a la falta de cooperación de contribuir con instrumentos necesarios para la construcción de un sistema que les ayudará en dicha tarea; y fue allí donde vieron la forma realizar presión de dejar de ser sujetas a la voluntad de su esposo en cuanto al sexo puesto que la dominación masculina es practicada incluso en la intimidad, al ejercer poder sobre la mujer, debido en gran parte a que el hombre le cuesta entender el placer sexual como seres igualitarios. Es por esto que es de gran importancia como aquella acción representa no sólo algo simbólico dentro de la comunidad sino además una herramienta contra aquel sistema patriarcal impuesto desde símbolos culturalmente disponibles que en este caso eran representados a partir del Corán, y que además permite enlazar como lo político también es personal a partir de reivindicaciones que ponen en desequilibrio las tradiciones y costumbres.

Por otro lado, es necesario mencionar que durante las últimas décadas, conceptos como sexo y género, han tomado relevancia dentro de la esfera pública y la inserción en el debate nacional, pero sin embargo se presentan sesgos a la hora de su abordaje. Puesto que se ha dicho que sólo el género es el que se construye socialmente y que el sexo es biológico, aquel con el que se viene asignado al momento de nacer, y al realizar estas afirmaciones se legitima lo que se pretende deconstruir. Es por esto la importancia de adentrarse en el estudio de dichos conceptos y la reivindicación de los espacios que por décadas fueron negados a las mujeres, puesto que se les reconoce su papel en la sociedad pero sólo aquel que no se involucre en los asuntos públicos.

La religión, sin duda juega un papel relevante en la asignación de roles y la sumisión de la mujer, en especial los quehaceres del hogar y la reproducción, es así como en aquella escena donde una de las mujeres por cargar el agua, tiene una caída que le lleva a perder su hijo, y como esta escena marca a Leila (personaje principal y líder de la huelga) para empezar a cuestionar aquella imposición asignada por el sistema patriarcal que es legitimado por el Corán, además es relevante mencionar que muchas de las mujeres legitiman dicho rol, puesto que sólo conciben su vida si están casadas y conciben hijos, por aquel miedo que se les da sobre quedarse sola o ser despreciada por los hombres.

Otra de las acciones plasmadas en la película, es el canto como como mecanismo simbólico de empoderamiento, visibilización y reivindicación, donde a partir de este se ensamblan sus reclamos y aquello que llevan guardado pero con el canto resulta una terapia de liberación, así como la escena donde están lavando ropa y el canto se produce como voz de aliento para aquellas que conciben natural su rol dentro de la comunidad. Aquí se destaca la oralidad como forma de expresión y transmisión de saberes, puesto que aquellas mujeres muchas eran analfabetas, en parte porque el sistema patriarcal y desde el hogar, el lugar de la mujer era en los quehaceres y no en el colegio, se legitimaba dicho discurso al negarle a las niñas asistir a clases, debido a que temían que una vez adquirían conocimiento partieran lejos de la comunidad.

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