El Intercambio Comunicativo y la Convivencia

Desde su origen, el humano tuvo la necesidad de comunicar, por supervivencia y para transmitir sus impresiones, sentimientos y emociones a quienes lo rodean.        El intercambio comunicativo ha sido entonces la herramienta más propicia para la evolución humana, evolucionando a la par, ya que volver a los gritos no nos haría diferentes de los animales, por ello se ha estudiado y desarrollado el impacto de un buen intercambio comunicativo en nuestra convivencia.

Principalmente un intercambio comunicativo implica un cambio recíproco de información, que dependiendo de cómo se produzca condicionará si tenemos una convivencia o una guerra con quienes nos rodean.        Por ello hay que tener en mente que convivir implica un tono positivo, el vivir en armonía con los que nos rodean.

La familia se deduce como el epicentro y la primera experiencia de convivencia.        Como niños se forma la base para convivir en sociedad, y como adultos debemos buscar crear un ambiente de paz, resguardo y restauración mental.        El hogar debe ser un lugar de armonía, confianza, seguridad, respeto, afectos, protección y apoyo para resolver los problemas mediante la comunicación, de lo contrario se generan más problemas.        Las causas más comunes que afectan al buen convivir familiar son las familias disfuncionales, donde no se comunican, donde delegan roles que no corresponden o niegan sus roles, que tu hijo sea quien te de consejos no es lo correcto.

La buena convivencia, la comunicación constante y transmisión de afecto en casa asegura el bienestar psicológico personal y repercute positivamente sobre sus miembros haciendo que tengan un mejor desempeño en las demás áreas sociales.

La familia no se puede convertir en una torre de babel.

Al salir de casa nos encontramos con toda la sociedad, donde la comunicación para a ser una herramienta de gran poder a nivel de transformación social, acá se pone en práctica los valores aprendidos en el hogar como la consideración, respeto y tolerancia hacia aquellos que piensan o actúan diferente a nosotros por diferencias sociales, culturales o económicas, hacer uso de la democracia.        Según fuentes de pensamiento a partir de nuestro trato hacia los demás se crea nuestra imagen, he allí la importancia de los valores.        Las amistades y relaciones amorosas no funcionan como tal por cómo nos vemos o lo que tenemos, sino por la manera en que convivimos con esas personas, porque es amable, porque cuando converso con él o ella me transmite confianza que puedo corresponder también.

En la calle entablaremos conversaciones por necesidad con la señora de la bodega, el vendedor de pescado, la persona del transporte etc.        En estos ambientes es necesario comprender y hacer un uso correcto del lenguaje, para evitar conflictos o incomodidades.        Ocurre que por el tono de voz o incluso la cara con la que transmitimos un mensaje lo condicionamos para bien o para mal, por ello debe haber conciencia de en hacerlo adecuadamente por ambas partes, de este modo se crean relaciones agradables, la empatía requiere de la comunicación.

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