El Papel Del Docente En La Sociedad Actual

¿Cuál debe ser el papel del docente en la sociedad actual?

Sin duda alguna, a lo largo de la historia la situación del docente nunca se había visto tan comprometida ni tan cuestionada como lo ha sido en los últimos años, y de manera particular en la época actual. Esto se debe a que las exigencias educativas cada vez son mayores, las presiones políticas aumentan día con día, los alumnos presentan mayores problemáticas, y aunado a esto, la imagen del maestro se ha visto deteriorada, maltratada y menospreciada por la sociedad.

Estas situaciones han ocasionado que los profesores poco a poco vallan cayendo en el terreno de la frustración y la desilusión, pues a pesar de que se esfuerzan día con día y tratan de hacer las cosas correctamente, no reciben el reconocimiento, ni la aprobación que su trabajo merece. Tales hechos han ocasionado que los docentes vivan su profesión desde estados que les saben a derrota, y por consiguiente la desmoralización del magisterio ha ido en aumento.

No obstante, también es necesario reconocer que las exigencias actuales demandan un docente bien preparado, es decir, todo un profesional de la educación, que pueda desempeñarse de manera optima frente a los alumnos que le sean asignados, para que pueda formarlos y prepararlos según las exigencias de las políticas económicas internacionales, en donde todo comienza a girar en torno a la Calidad, Productividad y Competitividad.

Por lo tanto, se puede afirmar que las políticas educativas actuales exigirán cada vez más mejores resultados a los docentes, ya que en ellos se está depositando toda la responsabilidad de educar a la población, por lo que las exigencias irán en aumento. Ante esto, es necesario analizar cuál debe ser la postura que deben asumir los profesores, ya que si bien, por un lado tienen que cumplir con un gran número de exigencias y demandas que les imponen los tiempos actuales, en las que deben desempeñarse de manera optima, también, se debe reconocer que tantos requerimientos los hace ver agobiados, aunado a la falta de reconocimiento de su profesión. Esto puede desencadenarse en un gran dilema, en el que el docente a pesar de que realice el mayor de los esfuerzos y cumpla con las exigencias que le son asignadas, no verá recompensado su esfuerzo ni su trabajo, ni términos económicos, ni por parte de la sociedad.

Ante tal situación, vale pena preguntarse ¿Cuál debe ser papel que debe jugar el docente de la actualidad? y ¿Cuál debe ser la postura de la sociedad ante el papel del maestro?

Estas interrogantes sin duda alguna encierran un gran número de dimensiones que giran en torno a la propia práctica de los maestros, así como a la aprobación que debe tener su labor por parte de la sociedad. De entrada, es necesario que el docente tome conciencia, de la gran responsabilidad que le es asignada por parte de la sociedad, en donde se le demanda la transformación de la misma a través de la buena formación que desarrolle en sus alumnos.

Es por ello, que el docente de la actualidad debe en primer lugar, transformarse así mismo, puesto que no podrá modificar nada, sino cambia primero todas sus deficiencias y debilidades, entre las que destaca fundamentalmente su visión como transformador de la sociedad. Se puede decir que este es uno de los principales problemas que tienen los docentes, ya que el hacer dicho proceso, implica que éstos se conviertan en sujetos pensantes y no sólo en intérpretes de guiones curriculares, y que pasen al papel de autores e innovadores de las prácticas educativas que realizan diariamente.

Ciertamente esta es una tarea difícil para todos los profesores, puesto que dicho proceso requiere necesariamente de un análisis profundo de las prácticas que realizan, lo cual se vuelve más difícil por la resistencia que existe de salir de la comodidad, en donde sólo se tenga que aplicar lo que ya está hecho, y no se tome en cuenta los resultados que se obtienen. Tales situaciones demuestran también, que los docentes deben aprender a autoevaluarse, por lo que es necesaria una cultura de la evaluación, debido a que este es el factor más relevante que frena el proceso de la innovación, ya que si no se conocen las fallas y debilidades, difícilmente se buscaran nuevas estrategias que ayuden a dar solución a tales problemáticas.

No obstante, es necesario analizar

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