El Presidente Nuevo

El Presidente Nuevo

Autor: Dr. Christian A. Leiva C.

Procesalista Civil.

18/04/2020

        Las Constituciones contemporáneas de Venezuela, como la de 1961, para no remontarnos a tiempos más lejanos, establecía que para ser elegido Presidente de la República, solo era necesario ser venezolano por nacimiento, mayor de treinta años y de estado seglar. Luego de transcurrido más de una década, está referida Constitución sufrió una enmienda el 11 de mayo de 1973, donde se agregó que la reelección del Presidente de la República en calidad de Jefe de Estado y del Ejecutivo Nacional o Gobierno, sería por un período de 5 años, no pudiendo ser reelecto hasta transcurridos 10 años después de culminar su período; esta enmienda, no agrego otros requisitos para ser electo Presidente, simplemente se limitó a establecer el lapso del periodo presidencial y la dinámica de la reelección.

        De igual manera la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, establece que para ser elegido Presidente de la República o elegida Presidenta de la República, se requiere ser venezolano o venezolana por nacimiento, no poseer otra nacionalidad, ser mayor de treinta años, de estado seglar y no estar sometido o sometida a condena mediante sentencia definitivamente firme y cumplir con los demás requisitos establecidos en esta Constitución.

        Sin mucha capacidad cognitiva, se observa que en estas dos constituciones, los requisitos para ser Presidente de la República Bolivariana de Venezolana, son de poca exigencia o no tienen mayor relevancia, casi que todo persona puede ser Presidente del País, cosa que no está mal desde el punto de vista de las oportunidades para todos, y de la no discriminación, postulados estos de índole constitucional.

En Venezuela, desde la entrada en vigencia de la Constitución de 1961 hasta la actual, hemos tenido varios Presidentes, algunos de ellos han sido reelectos, pero a pesar de ello, se ha mantenido la alternabilidad, que es lo ideal para la salud de toda democracia. Lo interesante del ejercicio de la presidencia de la República, se encuentra centrado en los resultados de la administración del Estado, traducidos estos, en calidad de vida para los administrados, quienes son los que eligen a su administrador. Esta administración pública, está siendo manejada por una persona cargada de la mayor responsabilidad que pueda tener un funcionario público, y esto es así, por mandato constitucional para procurar la garantía de los derechos y libertades de los venezolanos, así como otras obligaciones políticas y económicas, es decir, el administrador del Estado no está al control de una administración personal, sino pública, donde se debe manejar con mucho tacto, ya que son bienes de la Republica, o para mejor entender de los venezolanos.

En este mismo sentido, el Presidente de la Republica, es un funcionario público de mayor grado en el país, de carácter administrativo. Además, su conducta y proceder debe enmarcase en lo establecido por la Constitución, entre otras leyes. Estas leyes conminan al funcionario a comportarse como un buen padre de familia, es decir, su gestión, impactara en la calidad de vida de los ciudadanos, en positivo o en negativo.

Ahora bien, un cargo de tan amplia responsabilidad, como lo es el de Presidente de la Republica, donde tiene la obligación de administran macro políticas, ¿debe de estar dirigido por una persona que tan solo se le exigió unos pocos requisitos no trascendentes? A lo largo de estos periodos presidenciales, que van desde 1961 hasta la actualidad, han sido muchos los venezolanos que ocuparon el cargo de mayor importancia administrativa en Venezuela, donde queda para el consumo del amable lector, el analizar la gestión de cada uno de ellos, si fueron cónsonas con la búsqueda de la calidad de vida que esperan los administrados.

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