El Rezago Educativo en tiempos de Pandemia

INTRODUCCIÓN

El rezago educativo es un tema que desde tiempo atrás la educación ha luchado contra él, ya que existían en nuestro país más de 30.8 millones de personas en condiciones de rezago educativo.

La pandemia (COVID-19) nos ha traído una serie de impactos que nos han afectado en su totalidad y no solo en nuestro país sino también al mundo entero.

Uno de los sectores que se han visto más afectados es el de la educación, miles de niñas, niños y jóvenes tuvieron que abandonar las aulas y convertir sus hogares en su nueva escuela. Al igual que el actual modelo de “Aprende en casa” lo pueden tomar si tienen un televisor en sus hogares y contar con cable (vetv, sky, dish, izzy, televisión abierta o tener una televisión con señal.)

Con la pandemia todos tuvimos que aprender a usar la tecnología para continuar las clases virtuales, por lo que muchas personas se vieron en la dificultad de continuar, porque no contaban con una computadora, tableta o dispositivo con la capacidad de descargar algunas plataformas con las que se trabajan en las escuelas de igual manera no contaban con una buena conectividad ya sea por señal, por tener pocos datos o no tenían los suficientes dispositivos para conectarse; otra alternativa también es la forma de trabajo del docente.

Otro factor que contribuyó con el rezago educativo fue la economía de cada hogar, cerraron negocios particulares y del gobierno, por ello hubo muchos despidos, algunos jóvenes se vieron en la necesidad de buscar un trabajo porque el sustento de sus hogares lo despidieron.

De igual manera la enfermedad del COVID-19 dejo muchas afectaciones como la salud física y mental, el estado de ánimo y muchas pérdidas familiares.

La falta de atención de los padres de familia en el hogar para ayudarles en las clases y actividades. Otro punto importante que influye es el nivel de escolaridad de los padres de familia o la persona que este al cuidado de los niños, niñas y jóvenes.

DESARROLLO

La pandemia (COVID-19) ha causado a nuestro sistema educativo problemas preocupantes, como el cierre de escuelas no solo provoco el rezago educativo, sino también la crisis económica afecto los ingresos familiares, aumentando así el riesgo a la deserción escolar; como también esta crisis ocasiono una reducción de los presupuestos estatales y federales al nivel sector educativo. Antes de que llegara la pandemia ya había una crisis del rezago educativo. Unos 30.8 millones de niños, niñas y jóvenes no asistían a la escuela y la tasa de pobreza de aprendizajes en los países de ingreso bajo y mediano era del 53%, lo que significa que más de la mitad de los niños de 10 años no podían leer ni escribir. La pandemia está causando episodios alarmantes en los niños, niñas y jóvenes. Las alteraciones causadas por la pandemia en las sociedades y las economías agravan la crisis de la educación.

El cierre de las escuelas no solo provoco más el rezago educativo sino que tendrá un alto costo en el bienestar de cada uno de los niños, niñas y jóvenes a lo largo de su vida, que se vio interrumpida como consecuencia de la pandemia. La educación escolarizada es un pilar fundamental, para el desarrollo individual y social como clave del triunfo de las personas y su mejora en la calidad de vida, por lo que el rezago educativo es un problema social de primer nivel ya que representa un escalón más para el desarrollo de la sociedad.

Los niños, niñas y jóvenes que tienen mayor rezago educativo se encuentran en un alto nivel de riesgo esto a causa de la interrupción prolongada de los estudios presenciales les provoca una pérdida de conocimientos y habilidades adquiridas: como matemáticas y la lecto-escritura.

Con la llegada de esta pandemia nos vimos en la necesidad de aprender más sobre la tecnología, a cómo utilizar algunas plataformas en línea, dispositivos, una cámara y familiarizarnos con la paquetería de office yo recuerdo que cuando estaba en la secundaria nos enseñaban computación y si tal vez lo veíamos como pasatiempo porque en ese entonces no sabíamos que un día nos iba hacer útil; como lo es en esta pandemia, que va desde niños, jóvenes, adolescentes y adultos hemos aprendido a vivir o mejor dicho comunicarnos con un dispositivo.

Para que se logre una transición con éxito de una educación presencial a un modelo en línea necesitamos ciertos requisitos, entre ellos se encuentran el tener acceso a internet, contar con un dispositivo inteligente (celular, tableta o computadora) y contar con el apoyo de los padres de familia o alguna persona que pueda darle acompañamiento en el proceso de aprendizaje. Son alrededor de 10.8 millones de niños, niñas y jóvenes los que en la actualidad no cuentan con algún dispositivo de los antes mencionados, y se encuentran en una situación de mayor riesgo de abandonar por completo su educación y esto a consecuencia de la pandemia.

Por otro lado se estima que tan solo el 3.9 millones de niños, niñas y jóvenes, menos del 16%, son aquellos que cuentan con los dispositivos y posibilidades para continuar con su educación en casa. El actual modelo de “Aprende en casa” está basado en clases televisadas se ha probado que es insuficiente para compensar la educación del 84% restante lamentablemente no todos disponemos de recursos para poder llevar desde casa una educación a distancia y es ahí donde decaemos al rezago educativo.

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