El Trabajo De Una Educadora

¨EL TRABAJO DE UNA EDUCADORA¨

Los aprendizajes que tengo sobre el trabajo de una educadora durante mis experiencias en visitas de observación y práctica en Jardines de Niños, me han permitido adquirir ciertos conocimientos que me ayudaran en mi formación como futura educadora. He aprendido que los niños tienen capacidades, necesidades e intereses diferentes, que cada niño trabaja a su ritmo, al igual que su nivel de desarrollo; por lo tanto la educadora a la hora de planear sus actividades debe de tomar en cuenta cada aspecto que tiene cada niño, así como también debe ser comprensible, respetuosa y sobre todo que los niños la vean como un ejemplo. Cuando la educadora pone en práctica sus actividades planeadas, tiene que tener la capacidad, la habilidad y la estrategia correcta para que funcione y tenga el resultado que busca, para así tener éxito. A lo que me he dado cuenta que el trabajo de ser educadora no es tan fácil como todo creen, ya que representa un verdadero desafío y lleno de responsabilidades. Una educadora debe de ser creativa, innovadora, tiene que ser emotiva, ser comprometida y sobre todo amar su vocación. Por otro lado no todo en el Jardín de Niños es tan lindo como parece, se cree que todos los niños harán caso, los pondrás a pintar o a jugar y con eso basta; por lo que esta del todo mal pensar en eso, ya que la realidad tienes que tener mucha paciencia y sabes como controlar a tu grupo, de acuerdo a técnicas que sabes que te facilitarán el trabajo. No todas las educadoras que están frente al grupo tienen la vocación, ya que me he dado cuenta gracias a mis visitas a los diferentes Jardines de Niños, que hay maestras que no aman su trabajo, que simplemente ponen actividades por ponerlas sin tener un fin, o simplemente no tiene la actitud que tiene que tener una educadora. Poco a poco me voy dando cuenta lo que realmente se vive dentro de un salón de clases de preescolar, lo que es trabajo de una educadora y lo que son los niños. Admiro el gran trabajo de una educadora, ya que es el motor para que el niño se desarrolle de una manera correcta para su futuro, si no será todo lo contrario; la educadora debe de tener siempre una cara sonriente, un carácter alegre, ser novedosa, creativa y sobre todo muy hábil a la hora de planear, para ello debe de conocer muy bien a sus niños. Por eso me da mucho gusto el poder tener la oportunidad de ver esas realidades cuando nos vamos de visita a los Jardines de Niños y aun mejor cuando nos tocan jornadas de observación y práctica.

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