El aprendizaje en la adolescencia

El aprendizaje en la adolescencia es un tema importante de considerar para el análisis en la intervención psicopedagógica. Las dificultades en el aprendizaje es un área de abordaje necesaria para la tarea de la psicopedagogía.

La adolescencia es especialmente una etapa difícil donde para la persona con dificultades de aprendizajes puede potenciarse, ya que es la transición a la vida adulta, la que exige habilidades cada vez mas complejas, que influyen en su adaptación social, donde la sensibilidad y afectividad social, van a incidir en su auto confianza y auto estima.

Jesús Alonso Tapia, sostiene que existe una creciente falta de interés por aprender los contenidos académicos, generando falta de atención y de esfuerzo. A pesar de contar con habilidades cognitivas para aprender y poder estudiar, no quieren hacerlo y sin lo hacen, manifiestan molestias y aburrimientos, sin sostener el esfuerzo y cualquier cosa resulta ser más interesante que lo que plantea la escuela.  La falta de motivación puede ser explicada desde variables externas e internas del sujeto. El desinterés y el bajo rendimiento son interpretados y afrontados por los profesores de distintos modos. Algunos piensan que el contexto familiar y social no favorece la motivación de los alumnos porque estos no ven que se valore el esfuerzo y la adquisición de capacidades y competencias.

Algunos profesores optan por atribuir estas características, una falta de atención o reflexión sobre lo que pueden hacer para revertir tal situación, dejando de esforzarse para intentar motivar a sus alumnos, y su autoestima profesional y la valoración de su profesión se vuelven más negativas al verse incapaces de conseguir logros educativos. En cambio hay otros profesores que eligen abordar la problema, reflexionando y preguntándose cómo conseguir el interés y la motivación para aprender y esto no significa negar que el contexto social y cultural en que crecen los alumnos hoy ejerce un efecto notable sobre su interés y motivación.

En los casos de alumnos con dificultades en el aprendizaje, debido a los repetidos fracasos académicos, pierden la confianza en sus capacidades, llegando a considerar que cualquier intento por salir de esta situación es inútil, llevando a un descenso en el esfuerzo y a una des implicación en los aprendizajes escolares, lo que favorece a nuevos fracasos, generándose un circulo vicioso.

Por otro lado, dentro del aula, mucho de los problemas de aprendizaje, se deben a la gran velocidad a la que cambia la sociedad y la incapacidad de la escuela de adaptarse a dichos cambios, a la falta de estrategias por parte del profesorado para resolver los conflictos, la escasa implicación de las familias en determinados casos.

Según Pere Marques (Técnicas didácticas 2015) El rol del docente, debe ser el de planificador, mediador de aprendizaje, orientador e investigador.  Entre sus tareas tiene que fijar objetivos, planificar el curriculo y seleccionar, crear actividades y recursos. Personalizar el aprendizaje, según el alumnado, organizando contextos de aprendizaje con clima de confianza y orden donde se establezcan relaciones interpersonales basadas en el afecto y respeto mutuo, conociendo al alumno , orientándolos y ayudando a superar  todas ansiedades y frustraciones, para que sean autónomos y organizar su aprendizaje, conocerse para lograr un proyecto personal. Motivar, despertando curiosidad y el deseo de aprender, reconociendo el esfuerzo. También es importante que investigue, reflexionando sobre su práctica, innovando para mejorar aprendizajes y formarse continuamente.

La desmotivación tiene dos vertientes, uno por la falta de confianza, por el bajo rendimiento, por sentirse bloqueado ante el aprendizaje y no encontrar ayuda suficientes, por inseguridad y objetivos pocos claros, por una autoestima muy baja a causa de malas experiencias anteriores y por otro lado, por otros intereses extra académicos, motivado por el mundo adulto, la transición a la vida laboral.

Los alumnos motivados suelen presentar características claras de curiosidad, abordando lo desconocido, expresando ideas y preguntas, prueban, y consideran el aprendizaje como una aventura. Buscan comprender  la complejidad de la realidad, relacionando lo que estudian con temas relacionados con sus vivencias, con la vida y aprenden de varios campos a la vez.  Reflexionan críticamente sobre lo que hacen o piensan. Esto con lleva a asumir el control y la responsabilidad de su formación, cometiendo errores, aprendiendo de ellos, de las criticas. Conocen sus debilidades y fortalezas, sabiendo que son únicos en sus experiencias, perseverantes con el auto control y confortando los momentos difíciles, siendo creativos, innovadores y productivos, y comprometiéndose con su entorno social.

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