El boom de Cacao en Ecuador

El boom de Cacao en Ecuador

El cacao había sido conocido y utilizado por las culturas indígenas de América del Sur y Central durante siglos. Fueron alrededor de muchos años más, antes de que los primeros granos de cacao llegaran a Europa y se presentaran al Rey de España. Desde España, la popularidad del chocolate se extendió lentamente por toda Europa. Llevando a una creciente demanda de su materia prima: el famoso cacao.

En la República de Ecuador el cacao fue ganando fuerza con respecto a su producción, comercialización lo cual contribuye significativamente en la economía en los años 1780, cuando Ecuador todavía era parte de la Real Audiencia de Quito colonial. Luego de esto, un pequeño grupo de vendedores formaron monopolios reales y se hicieron extremadamente ricos. En este tiempo, la gente comenzó a referirse a estos comerciantes ricos como "gran cacaos" y se convirtió en parte de un dicho popular: "él se cree el gran cacao" - se considera a sí mismo como un "gran cacao", como alguien mejor que otros (Schneider, 2015).

El tan conocido boom del cacao, a términos del sigo XX, se dio con un incremento en las exportaciones de 372,433 quintales en 1880 a 578,626 quintales en 1899. En 1895, había 58,6 millones de árboles de cacao en Ecuador. Diez años después, 80 millones de estas plantas podrían encontrarse en el país. Entre 1894 y 1913, Ecuador fue el principal exportador de cacao del mundo, representando el 13% de la producción mundial de cacao y el 70% de las exportaciones del país. Sin embargo, el cacao se convertiría en el primer producto de exportaciones del Ecuador y su hegemonía económica se extendió un siglo, pues en 1920 empezó su definitivo declive. En todo caso, entre 1880 y 1920, es decir durante cuatro décadas, se produjo el gran auge de las exportaciones del cacao ecuatoriano.

La época de la tan conocida pepa de Oro, como era reconocida a nivel internacional, se dio y brindó una gran serie de progreso para el país. De la misma manera llego a su descenso lo cual fue precedido por el declive del liberalismo, es así como esta tendencia ideológica la cual tuvo influencia en la política del país. En 1895, nacida en Guayaquil, se inició la fase radical de la Revolución Liberal Ecuatoriana acaudillada por Eloy Alfaro. Pero desde 1912, tras la muerte del célebre Viejo Luchador, consecuentemente el liberalismo se comprometió con el sector burgués-oligárquico que hegemonizaba la vida nacional, hasta derivar el liberalismo en un partidismo político aliado a la “plutocracia” bancaria. Este dominio desgastó las esperanzas liberales y frustró la identificación con las causas populares, de manera que, en 1925, coincidiendo con la crisis cacaotera, la intervención militar institucional del Ejército puso fin a la hegemonía liberal-oligárquica e inició un nuevo ciclo en la vida política nacional (Paz & Cepeda, 2011).

Por otro lado, las empresas que se destacaban durante este periodo en lo que respecta a la producción cacaotera se dio con una gran concentración. En el año de 1846, se dio la información que el 77,7% se hallaba concentrado en dos empresas de un total de ocho competidores. Luego en 1915, en los tiempos que el boom de la pepa de oro ya se encontraba en su etapa de concluir, se establecieron cuatro empresas reunieron el 74,4% de la producción de un total de 24 firmas. El comercio del cacao probablemente presentó dominancia por parte de las empresas más grandes, lo que se tradujo en la influencia que alcanzaría este sector en las decisiones políticas del país donde durante periodos de gobierno como el Carlos Ponce Enríquez el cual tuve una gran influencia en aportar para el aumento de producción tanto como apoyo de estudio y asesoría (Contreras, 1990).

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