El conflicto armado ¿fenómeno social de la guerra?

El conflicto armado ¿fenómeno social de la guerra?

El conflicto armado es un hecho expresivo de violencia que desintegra sociedades, genera rupturas en la evolución de las comunidades y sufrimiento a gran escala. Así, esta confrontación se constituye tanto en el ámbito interno como en el mundial, como en una vía abierta a todo acto violento, degradante e intimidatorio, y aplicado sin reserva o preocupación moral alguna. No es, por lo tanto, una práctica aislada, reciente ni desorganizada; son grupos de diversa índole dispuestos a la destrucción.

El conflicto armado ha debilitado la infraestructura social y física en los diferentes países del mundo provocando problemas como el desabastecimiento de la población, la exposición a enfermedades, problemas de salud, desempleo debido a los desplazamientos forzados, deserción escolar entre muchos otros problemas que retrasan el desarrollo convirtiéndose, esta situación en un círculo donde los mismos factores que imposibilitan el desarrollo, son a su vez el resultado de un conflicto armado.

El rasgo característico principal del tema es la falta de desarrollo en la sociedad la cual crea un entorno en el cual algunas personas tienden a dedicarse a una vida criminal, ya que no hay muchas oportunidades de vida y el orden se encuentra debilitado. Por tanto, no significa que la pobreza sea la causa del conflicto porque hay países con mucha pobreza que no padecen esta confrontación, pero una comunidad marginada y con muchas necesidades, si puede ser manipulada y seducida por agentes de los grupos criminales que les ofrecen salarios y otras prebendas que no han podido alcanzar viviendo en la legalidad.

Los fines buscados por esta forma de "guerra" no convencional pueden tener fines políticos, religiosos, culturales y gradualmente la toma del poder por un medio totalmente ilícito. Por dichas causas, el mundo se ve agobiado diariamente con noticias de atentados producidos en sitios públicos, donde pierden la vida gente inocente y totalmente ajena a esa "guerra" o intereses diversos. La secuencia de sucesos generados a lo largo de la historia son una serie de complejidades que producen colapsos en las autoridades nacionales y locales.

Esto conlleva la pérdida del control de la situación y la dificultad o imposibilidad de proveer apoyo vital y protección mínima a la población civil, convirtiéndose ésta en un grupo especialmente vulnerable y actor pasivo del conflicto. “Es el caso de violencias difusas como consecuencia de la fragmentación social y de la polarización en espacios donde se imponen actores criminales (ejemplo, El salvador, Rio de janeiro o Chechenia) donde el estado está ausente o no es capaz de proteger a las minorías o los conjuntos de población”. (Lock, conflictos armados, p23).

La fase de prenegociación comprende una etapa de entrenamiento y capacitación de los actores para mejorar las condiciones del dialogo negociador. Las partes exploran garantías con el fin de que el proceso lleve un buen desarrollo. En la negociación de un conflicto se deben conocer las causas que lo han originado, esto es, detectar sus raíces, y conciliar las medidas que permitan corregir su dinámica y sus consecuencias. Las raíces en ocasiones son tan lejanas que forman parte de la historia y no pueden ya alterarse.  Pero su reconocimiento, su exteriorización, es ya un factor esencial para tratar sus manifestaciones actuales. La negociación, además de ser un proceso voluntario, debe ser un proceso esperanzador. La negociación funciona como un tipo de apuesta, con más o menos riesgo, pero una apuesta para mejorar la comunicación entre las partes, no para empeorarla o para reafirmar las diferencias.

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