El diario del profesor.Un recuso para la investigación en el aula

EL DIARIO DEL PROFESOR

Un recuso para la investigación en el aula

El diario como instrumento para detectar problemas y hacer explícitas las concepciones.

Al comenzar el diario suele tener una visión simplificada y poco diferenciada a la realidad. Esto ocurre debido a que los acontecimientos se ven como hechos aislados, es decir que no profundizamos más allá en lo que percibimos, y podemos pensarlo y verlo de una manera muy superficial.

Sin embargo, uno de los objetivos principales de realizar un diario es el propiciar el desarrollo de un nivel más profundo de descripción de la dinámica en el aula. El hecho de anotar en escrito favorece el desarrollo de las capacidades de observación y categorización de la realidad. Sin olvidarnos de que uno de los propósitos centrales es la de ofrecer inicialmente una panorámica general y significativa, desde nuestro punto de vista, lo que ocurre en clase, describiendo las actividades, relatando los procesos y de ser posible, categorizando las distintas observaciones que se van recogiendo.

Tiene que hacerse también un análisis de las observaciones, pues con ello se deben de aislar e identificar los distintos elementos que las componen, para esto pueden surgir preguntas problematizadoras con el propósito de llevar lo general a lo concreto e indagar en ello, sin olvidar o dejar de lado las referencias del contexto.

Cabe destacar que la tarea de realizar la descripción de la dinámica general de la clase, puede resultar ser difícil en diferenciarlo de las interpretaciones y valoraciones espontaneas, esto puede llegar a distorsionar nuestra percepción de las realidad que acontece, por lo que es necesario incorporar poco a poco un cierto grado de diferenciación consiente entre lo que se describe espontáneamente, y el análisis más sosegado y racional.

El diario facilita la posibilidad de reconocer problemas y de asumir la realidad escolar como compleja y cambiante, favoreciendo su tratamiento a través del análisis y seguimiento de los mismos. Los problemas existentes en la realidad educativa deben funcionar como punto de partida y como hilo conductor en el proceso que se va desarrollando.

Es por todo ello, que las primeras descripciones deben conducir a una visión más analítica a medida que se van categorizando y clasificando los acontecimientos y situaciones; así mismo se deben de detectar los problemas prácticos, los cuales se van aclarando y delimitando a medida que van siendo trabajados.

Para esto es necesario que quede comprendida la idea de que “todo problema es un proceso continuo”, por lo que, como ya se mencionó, se debe de llevar de lo general a lo más concreto, esto se logra realizando un análisis de las descripciones realizadas, así como la explicación a la valoración (y viceversa). Todo ello es encomienda del profesor, con lo cual debe de realizar un cuestionamiento de sus concepciones implícitas, ya que constituyen la información que hay que movilizar en un proceso de desarrollo profesional, puesto que es un punto de partida en el que se deben de realizar las construcciones del saber profesional.

Diario como instrumento para cambiar las concepciones

Cada profesor tiene distintas concepciones a cerca de los hechos que ocurren en la cotidianeidad dentro del aula. Las concepciones no solo determinan nuestra manera de ver la realidad, sino que de hecho guían y orientan nuestra actuación en ella; y cabe resaltar que éstas son claves de cualquier contexto educativo.

En las concepciones hacia el alumno vemos aquellas referentes a su aprendizaje y los factores que intervienen o pueden tener relación en ello, tales como los son sus capacidades innatas, las posibilidades de cambio y desarrollo, de adaptación, entre otras muchas más.

En lo que a las concepciones hacia el propio profesor se refieren, están los métodos de enseñanza, su relación con la currícula,, su autoridad y demás.

En cuanto a las que atañen al tema de las materias, se deben de tomar en cuenta la naturaleza misma del conocimiento, así como también su importancia, la relación que éste tenga con lo cotidiano, los recursos, las técnicas o métodos para su enseñanza, entre otras.

Otra concepción primordial es la del ambiente, a la que ésta le concierne son las relaciones psicosociales tanto dentro como fuera del aula, de igual manera la democracia que se maneja, relaciones de poder, organización de los materiales, del espacio, del tiempo, etc.

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